Pese a que en México existe una larga lista de injusticias sociales, pareciera que para la opinión pública, la disidencia es el mayor pecado que puede cometer un ciudadano en este país.
De nueva cuenta aparecieron los Maestros de la CNTE en los reflectores de la política nacional y realizaron un plantón sobre Paseo de la Reforma como parte de la jornada de 3 días de protestas en la capital. Las exigencias: el pago de los adeudos salariales, rechazo a la Reforma Educativa y justicia por Ayotzinapa, reviviendo de esta manera, las fobias mediáticas más arraigadas en el mexicano.
En toda esta tragedia nacional en la que el gobierno Peñista ha hundido al país, los Medios de Comunicación han sido una parte fundamental para lo que actualmente se piensa y se dice acerca de los Maestros.
El odio expresado por una parte de la ciudadanía hacia la CNTE es una clara muestra del cerco informativo y la manipulación. De nueva cuenta,se hace presente la soberbia e hipocresía ideológica del mexicano cuando hace juicios de valor de que situación si amerita movilización y cual no, muchas veces sin conocer del tema y para colmo, exige “mano dura” al nefasto gobierno capitalino que poco ha hecho por el bienestar del pueblo y ha pactado con lo peor de la clase política del país.
México presume tener hombres valientes y mujeres de carácter. Se dice que somos gente que lo que se propone lo cumple, que sabe luchar, que se levanta cuando cae y que sale adelante ante cualquier adversidad y en parte es cierto, si existe mucha gente así pero muy pocos lo enfocan a la consecuencia política. Lo curioso es que las personas que cumplen con este perfil, siguen siendo señaladas con un sin fin de etiquetas: alborotadores, porros, huevones, mugrosos, etc… y el debate no pasa del odio.
Los Maestros vinieron, se plantaron y ya se fueron. Se les recrimina dañar un jarrón, cerrar calles y agudizar el caos natural de la capital pero lo que nadie puede negar es que su método para ser escuchados por un Gobierno que acostumbra ignorar, es efectivo. Y aunque los Maestros hoy en día representan intereses políticos, la realidad es que están resultado ser un contrapeso real al Gobierno Neoliberal-MataEstudiantes, mucho mayor oposición que la ciudadanía que les odia, como si los docentes fueran los que tienen al país “patas pa’rriba”.
No se puede pensar en los niños afectados por la falta de clases e ignorar la Guardería ABC, no se puede dar prioridad al coche por encima de las manifestaciones, cuando la movilidad motorizada ni siquiera es un derecho humano. No se puede ser 43 y saborear el desalojo a los Maestros.
“Si no luchas, al menos ten la decencia de respetar a quien sí lo hace”
-José Martí
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