Los agresores de los pequeños pertenecerían a su círculo más cercano
Además, en el 96 por ciento de los casos el atacante fue del sexo masculino y el 4 por ciento restante fue del sexo femenino
El Consejo Ciudadano de la Ciudad de México difundió un estudio en el que se asegura que los niños de entre dos y cinco años de edad son los más propensos a ser víctimas de abuso sexual.
De acuerdo con el análisis, retomado por El Universal, los agresores de los pequeños pertenecerían a su círculo más cercano, por ejemplo, sus padrastros, abuelos, maestros y hasta sus propios hermanos, aunque en menor porcentaje.
El estudio destacó que las niñas de entre seis y 11 años de edad son más vulnerables a este tipo de agresiones por parte de adultos de 36 a 40 años.
El consejo precisó que desde 2013 han atendido casi una centena de casos de violencia sexual, en los que el 80 por ciento de los casos correspondió a menores del sexo femenino.
Aunque en términos generales, los menores de dos a 11 años de edad son quienes más sufren de violencia sexual, pues suman siete de cada 10 casos; es decir, 72 por ciento de los casos. El otro 28 por ciento corresponde a adolescentes de entre 13 a 17 años.
Respecto al genero de las víctimas, el 35 por ciento correspondió a las niñas de seis a 11 años, a quienes le sigue el rango de dos a cinco años con el 28 por ciento.
Mientras que el 36 por ciento de los niños sufrió de abuso sexual principalmente entre los dos a cinco años, y en segundo lugar, con 29 por ciento, quedó el rango de seis a 11 años de edad.
En cuanto a las características del agresor, en el 96 por ciento de los casos fue del sexo masculino; el 4 por ciento restante fue del sexo femenino.
En el 20 por ciento de los casos, el agresor registró una edad de entre 36 a 40 años, a la que le sigue el rango de entre de 26 a 30 años, con un 12 por ciento, y en tercer lugar, con 10 por ciento, los abusadores son mayores de 70 años.
El estudio destacó que las agresiones sexuales son realizadas por conocidos del menor, principalmente padrastros y abuelos, con 15 por ciento, respectivamente.
Le siguen familiares como tíos con el 13 por ciento; el padre, con 11 por ciento; primos con 10 por ciento; vecinos con un 8 por ciento de incidencia; maestros con el 7 por ciento y por último están los hermanos, con 3 por ciento.
En este sentido, el lugar donde frecuentemente se dan los abusos es en casa de la víctima, con 69 por ciento de los casos; le sigue la escuela en un 8 por ciento y en casa de los abuelos con un 6 por ciento.
Sobre la frecuencia de estos abusos, en el 21 por ciento de los casos tuvieron una duración de uno a tres años; el 20 por ciento fue de uno a 11 meses, y en 36 por ciento de estos abuso se desconoce el tiempo de duración.
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