Los exjugadores de Necaxa, el uruguayo Luis Gorocito y Alejandro Molina ahora son acusados de homicidio doloso después de que esta semana falleció Luis Rodolfo Mariscal, el joven estudiante al que golpearon en agosto pasado.
Los deportistas habían sido acusados por lesiones dolosas, pero tras la muerte de su víctima su situación jurídica cambió.
Una fuente de la Fiscalía General de Aguscañientes informó a La Jornada que “en este caso se integra una nueva averiguación previa por el área de investigación de la FGE y se vuelve a ejercitar acción penal, pero ahora por homicidio doloso y ambos procesos se acumulan, es decir el de lesiones dolosas y éste que se menciona“.
En caso de que resulten culpables podrán ser condenados de 15 a 40 años de prisión.
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