La deuda más grande del país la tiene Chiuhuahua.
Durante sus gestiones los ex gobernadores Javier Duarte, César Duarte, Guillermo Padrés y Roberto Borge reportaron ante sus auditorías irregularidades financieras que derivaron en faltantes de 97 mil millones de pesos.
Esa cantidad es igual al presupuesto que se destinó a las Fuerzas Armadas el 2016 para el auxilio a la población por emergencias naturales.
Este año las Secretarías de la Defensa y la Marina ocuparon 99 mi millones de pesos entre las dos.
La cantidad de las anomalías sobrepasan los 83 mil millones de pesos que le fue otrogado por medio de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a la Educación Media Superior de calidad en toda la república.
La Contraloría de Sonora reportó en octubre las anomalías de la administración de Padrés, correspondientes a 30 mil millones de pesos.
En Veracruz, el gobierno de Javier Duarte de Ochoa dejó un hueco en el presupuesto de al menos 35 mil millones de pesos, según un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicado el pasado 4 de noviembre.
Por su parte, el actual gobernador Javier Corral notificó que su antecesor, César Duarte, dejó un faltante de 7 mil 207 millones de pesos en Chihuahua. Al mismo tiempo, Duarte dejó endeudado al estado con 55 mil millones de pesos, que de acuerdo con el Secretario de Hacienda estatal, Arturo Fuentes Vélez, es la deuda más grande del país.
En Quintana Roo, el priísta Roberto Borge dejó el presupuesto a punto de la quiebra.
El mandatario Carlos Joaquín declaró: “hemos encontrado un endeudamiento muy importante que no tiene respaldo de obra de infraestructura de más de 22 mil millones de pesos”. Se dice que las anomalías alcanzan los 25 mil millones de pesos, incluyendo el débito “oculto”.
En el Senado se busca impulsar una reforma que elimine el dominio de bienes a gobernadores corruptos, con el objetivo de volver a integrar su valor de los estados que fueron defraudados.
Fuente: Reforma
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