Salió de prisión antes de completar su sentencia de dos años
“Ofrezco una disculpa de los hechos tan lamentables… esto fue derivado de la instrucción que giré al director de Policía”, dijo del exfuncionario
El excalde priista Enrique Benjamín Solís Arzola fue encarcelado luego de mandar a golpear a la reportera Karla Silva Guerrero por $3, 500 en septiembre de 2014.
El expresidente municipal fue sentenciado a dos años de prisión, de los cuales pagó ya un año y cuatro meses, el resto lo cumplirá bajo una sentencia condicional mediante el pago de días-multa, por medio de un juicio abreviado.
“Triunfó la verdad y hoy sabemos porque lo dijo en el tribunal Enrique Benjamín Solís Arzola: que ordenó callar a Karla Silva y lastimar a Adriana Palacios. Su móvil fue coartar la libertad de expresión porque no le parecían las críticas”, aseguró el abogado Javier Cruz Angulo, director de la Clínica Jurídica del CIDE, cuando acabó el proceso judicial con el cual se trató de llegar a esa verdad a lo largo de tres años.
La audiencia para llegar a la conclusión anterior se celebró ayer viernes y se prolongó por más de 9 horas.
Cruz Angulo estuvo a lado de la reportera Karla Janeth Silva Guerrero en el proceso al igual que de su compañera de El Heraldo de León Adriana Elizabeth Palacios.
El expresidente municipal de Silao perdió los amparos que había girado para quedar en libertad y finalizar exonerado de las acusaciones de haber instigado la golpiza y el ataque físico a Karla y Adriana, además del robo de equipo de ambas y del propio periódico El Heraldo, a manos de tres hombres contratados para ello.
Los delitos por lo que se encontró culpable al exfuncioario fueron dos: lesiones calificadas y amenazas.
Una de las heridas dejó a la reportera Karla Silva una cicatriz visible y permanente en el lado derecho de su frente, aunado a las consecuencias emocionales por la agresión y las amenazas, mismas que fueron certificadas por un perito.
“Ofrezco una disculpa de los hechos tan lamentables… esto fue derivado de la instrucción que giré al director de Policía tres días antes y que fue derivado de las notas periodísticas…” expresó Solís Arzola de pie, ante la jueza María Eugenia Chávez Orduña y frente a las propias víctimas.
La sentencia dejó un precedente a nivel nacional, pues hasta el momento Enrique Benjamín Solís Arzola es la única figura de autoridad pública en haber recibido un castigo luego de incurrir en una agresión en contra de un periodista.
Fuentes: Proceso y Animal Político
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