El soldado dio la vida para salvar a sus compañeros de guerra
En 2008 pidieron conmemorarlo con la Medalla de Honor pero la petición fue rechazada
Un buque de guerra de Estados Unidos fue nombrado en honor a un soldado de origen mexicano quien murió en combate y salvó la vida de sus compañeros.
La embarcación entró formalmente en servicio luego de una ceremonia en una base naval de Coronado, California.
El buque “USS Rafael Peralta” es un homenaje al soldado del mismo nombre quien emigró con su familia de México a San Diego, California, y entró en las Fuerzas Armadas el mismo día en el que le dieron su residencia legal permanente.
Robert Neller, comandante del Cuerpo de Infantería de la Marina de Estados Unidos, enfatizó durante el mencionado evento que el nombramiento del buque de guerra representa “una conmemoración a una vida y a la inmortalidad de un héroe”.
“El legado del sargento Peralta y su historia siempre formarán parte de esta embarcación, todo lo que él siempre quiso fue ser un norteamericano, servir a su país”, aseguró.
El oficial dio un discurso ante más de dos mil personas que se dieron cita en la base Naval Air Station North Island, entre ellos congresistas y funcionarios locales.
Rafael Peralta falleció en noviembre de 2004 durante un operativo en Irak, en donde cubrió con su cuerpo una granada para salvar la vida de sus compañeros.
Por su sacrificio, en 2015 fue galardonado con la Cruz Marina premio que le fue proporcionado a la familia en una ceremonia en la base militar de Camp Pendleton.
De hecho, hubo quienes pidieron que se le diera el máximo mérito de la Medalla de Honor; sin embargo, la solicitud fue negada en 2008 porque entre las autoridades militares hubo dudas sobre si el soldado se encontraba consciente a la hora de cubrir con su cuerpo el alcance que pudo haber tenido el explosivo.
Pese a lo anterior, hoy en día la petición vuelve a la mesa de discusión, además en su discurso el excongresista Duncan Hunter, quien estuvo presente en representación de su hijo, el congresista Duncan D. Hunter, aseveró que la lucha por la Medalla de Honor “no ha terminado” y que ha requerido al Departamento de Defensa que el caso se analice otra vez.
Rosa María Peralta, madre del sargento fallecido quien acudió junto con el resto de sus hijos Ricardo, Icela y Karen Sarahí, fue la encargada de “dar vida” a la embarcación cuando llamó a bordo a sus decenas de tripulantes.
“Todas las personas que están en ese barco tienen la fuerza de mi hijo y tienen un poco del espíritu que él tuvo y que tiene, él tiene, él no ha muerto, para mí él vive en ese barco y con cada uno de esos muchachos”, comentó a Efe la mujer.
En el buque, un destructor Arleigh Burke, se lee la leyenda “Valiente Hasta el Final”.
La madre del sargento decidió donar la Cruz de la Marina, el uniforme y un águila de su hijo para acompañar a los más de 300 tripulantes de la embarcación.
Fuente: El Universal
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