Un hombre latino fue declarado inocente de los delitos por los que pasó los últimos 16 años de su vida en la cárcel. Luis Lorenzo Vargas rompió en llanto cuando este lunes el juez William Ryan lo exoneró de todos los cargos.
Vargas, de 46 años de edad, cumplía sentencia de 55 años al ser encontrado culpable por un jurado de haber violado a tres mujeres que lo identificaron como el agresor de hechos ocurridos en Los Ángeles de febrero de junio de 1998.
The Innocence Project, un programa de la California Western School of Law en San Diego revisó el caso y encontró fallas en el proceso, por lo que en diciembre de 2012 solicitó que se realizaran nuevas pruebas de ADN.
Alex Simpson, director de The Innocence Project, dijo que gracias la evidencia biológica obtenida con tecnología que hace 16 años no existía se pudo comprobar la inocencia de Vargas.
Las tres víctimas, identificadas como Teresa R., Edith G. y Karen P., aseguraron que Vargas era el hombre que las había atacado, aunque existían algunas inconsistencias en su descripción, ya que dos de ellas dijeron que tenía el tatuaje de dos lágrimas debajo del ojo izquierdo y sin bigote.
Vargas tiene el tatuaje sólo de una lágrima y en ese entonces se comprobó que tenía bigote.
La descripción de los sospechosos, dijo Simpson, suele ser muy general cuando se trata de víctimas que han pasado por situaciones dramáticas al no retener la información.
Al revisar el caso, la fiscal Nicole Flood solicitó el habeas corpus para Vargas, una acción legal que busca alivio para una persona que ha sido encarcelada injustamente.
El juez Ryan concedió la petición, sin embargo dijo que será remitido a la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), ya que existe una orden de retención por parte de esa agencia del gobierno federal.
Originario de Tijuana, México, Vargas era residente permante, pero perdió su estatus migratorio debido al encarcelamiento.
Crystal Núñez Vargas, quien estuvo en la audiencia de su padre, también soltó las lágrimas cuando lo declararon inocente.
“Lo primero que quiero hacer con mi papá cuando esté libre es pasar una tarde en el parque junto con mi hija, disfrutar la libertad”, comentó.
Fuente: La Opinión
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