El líder nazi mostró un interés por conocer las propiedades nutricionales de “la bebida de los dioses”
Hitler envío a investigadores alemanes a Hidalgo para que documentaran el proceso de elaboración de esta bebida
El mandatario alemán Adolfo Hitler era conocido por degustar platillos que le aportaran beneficios saludables. Se sabía que era vegetariano, pero que en ocasiones era capaz de degustar algún trozo de carne por la propiedades nutricionales que contenían. Por ejemplo: paloma rellena con nueces, lengua o hígado.
Algunas investigaciones norteamericanas señalan que el líder nazi tenía hábitos alimenticios muy peculiares, por ejemplo era capaz de tomar una copa de vino acompañado de cinco cucharadas de azúcar, además de que era amante del pulque, una de las bebidas tradicionales mexicanas.
Estas y otras curiosidades culinarias de Hitler han sido reveladas por los escritores Victoria Clark y Melissa Scott, en su libro “Dictator’s Dinners: The Band Taste Guide To Entertaining Tyrants”, texto que fue analizado por la versión digital del diario The Telegraph.
Según datos históricos, una vez que el mandatario asumió el poder de Alemania, se interesó por conocer no sólo las propiedades de la carne y otros productos animales, tales como el huevo, el aceite de pescado o la tinta de los pulpos, sino también de algunas bebidas. Fue así como se enteró de los beneficios del pulque mexicano, también conocido como: “la bebida de los dioses”.
La bebida mexicana procede de las pencas de maguey y una vez que llegó a los oídos de Hitler el rumor de que era considerada la “bebida de los dioses”, el mandatario pidió a su círculo más cercano que dieran con ella y de esta forma descubrir sus propiedades nutritivas para conservar la perpetuidad de la raza aria.
Tiempo después de conocer el pulque, Hitler ordenó la creación de un documental donde se apreciara la producción de la bebida consumida por los mexicanos, pero no era el único elemento en el que estaba interesado. Su insaciable ambición de poder lo condujo a organizar expediciones por todo el mundo para encontrar este tipo de brebajes mágicos, tal y como lo hacían los alquimistas siglos atrás.
Después de una exhaustiva investigación, la comisión enviada a México volvió a Alemania y entregó un cortometraje con una duración de 12 minutos en el que capturaron la extracción del pulque en algún lugar del estado de Hidalgo. Dicha producción fue nombrada “Pulquebereitung in Mexico”, que podría traducirse como “La producción del pulque en México” y se estima que fue filmada alrededor de 1938.
Existen dos versiones acerca del filme encontrado en 2007 al interior de un Centro Cultural en Berlín: una de ellas asegura que fue realizado, probablemente, por el director de cabecera de Hitler, Hubert Schonger (1897-1978), pero otras apuntan que la cinta no contaba con ninguna referencia acerca de sus creadores.
La cinta hecha por el líder nazi fue subastada y adquirida por el coleccionista Javier Gómez Morín, mexicano que cuenta con la colección relativa al pulque más grande del mundo. Morín asegura que son las únicas imágenes del proceso de creación del pulque, al menos, de aquellos años.
El documental fue revisado y analizado por especialistas del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), quienes de inmediato la clasificaron como una de las pocas cintas que alude a la producción de la bebida mexicana.
El coleccionista y también empresario, Gómez Morín, es el único propietario de objetos y una amplia variedad de obras relacionados con la historial del pulque en México. A lo largo de tres décadas ha logrado reunir una cantidad superior a los 20 mil objetos, entre los que ha incluido documentos, lienzos, grabados y objetos de la más variada naturaleza.
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