El parásito Toxoplasma gondii puede ocasionar Alzheimer, párkinson y epilepsia
La revista Scientific Reports publicó un estudio que revela que el parásito Toxoplasma gondii, que se transmite de gatos a humanos, ocasiona graves problemas en el cerebro originando enfermedades neurológicas como el Alzheimer, Parkinson y epilepsia.
Al respecto, el neurocientífico Dennis Steinler, uno de los 32 coautores de este artículo, señala que con este nuevo descubrimiento será necesario integrar las infecciones en la ecuación de las enfermedades neurodegenerativas como la epilepsia.
Para la publicación de este artículo participaron 16 instituciones diferentes de Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá, las cuales concluyeron que el parásito de los gatos puede desarrollar una enfermedad neurológica o alterar el proceso si ya se tiene alguna.
El parásito T. gondii se puede contagiar de un gato a un humano, así como por transmisión congénita de madre a hijo o por consumir alimentos poco cocinados.
De acuerdo con el estudio, en Estados Unidos, 1 de cada 10 personas está infectada y en el mundo, al menos 2 mil millones de personas son portadores de toxoplasmosis.
El estudio de este parásito y de las consecuencias que ocasiona en el organismo es una oportunidad para diseñar nuevos medicamentos y tratamientos que combatan los trastornos neurológicos.
Otras de las consecuencias que puede tener T. gondii es que puede ocasionar abortos espontáneos, daños en los órganos y trastornos oculares; así como migraña, trastornos convulsivos, el trastorno explosivo intermitente, los accidentes de tráfico, la esquizofrenia y el aumento de las tasas de suicidio.
El nuevo estudio recopiló datos que se remontan a 1981 de 246 personas infectadas con el parásito T Gondii, en las cuales se examinaron el efecto de la infección en células madre neuronales cultivadas, lo que les permitió ver cómo alteraba las proteínas y modificaba las expresiones genéticas.
Los resultados de la investigación no señalan que las personas infectadas con este parásito estén en riesgo de desarrollar alguna enfermedad neurológica, ya que eso depende otros factores como el genético y el proteómico.
Para la prevención de enfermedades ocasionadas por el contacto con los gatos, es recomendable, principalmente a mujeres embarazadas, no comer carne cruda, tomar leche no pasteurizada, así como evitar el contacto con excremento de gato.
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