A pesar del pésimo servicio, los empujones y hasta los arrimones, tomar el transporte público es mejor que caminar o ir en bicicleta al trabajo, pues ayuda a reducir el riesgo cardiovascular, el sobrepeso y la diabetes, reveló un estudio japonés publicado en Estados Unidos.
En el análisis se compararon a personas que utilizan a diario el autobús, el tren o ambos para ir a trabajar y los que lo hacen en su vehículo, caminando o en bicicleta. Además de tomar en cuenta factores como la edad, el sexo y algunos hábitos.
La investigación concluyó que los individuos que toman el transporte público redujeron en 27% el riesgo de sufrir hipertensión y en 34% la diabetes en comparación con los otros grupos.
De acuerdo con los especialistas, esto se debe a que los pasajeros caminan más a menudo para tomar el autobús o el tren que los que van a trabajar a pie o en bicicleta.
Fuente: MVS
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