El análisis de riesgos en los territorios en los que está previsto construir la obra nunca salió a la luz
El estudio completo está conformado por cinco documentos de 60 cuartillas cada uno y se envió un resumen ejecutivo a la Presidencia
La construcción del Tren Maya afectará negativamente a 10 Áreas Naturales Protegidas (ANP) y a sus servicios ambientales, así lo reveló el estudio Territorios mayas en el paso del tren: situación actual y riesgos previsibles, elaborado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Sin embargo, dicho análisis de riesgos en los territorios en los que está previsto construir la obra estrella de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, nunca salió a la luz.
El documento explica que también habría implicaciones negativas en la recarga de los acuíferos, así como en la capacidad para capturar carbono.
La construcción también podría destruir mil 288 sitios arqueológicos, que serían irrecuperables y se vulnerarían los derechos de 146 mil indígenas. Además, los empleos que se crearían serán precarios y temporales.
A todo lo anterior se prevé un incremento de la trata de personas y del tráfico de drogas, en cinco estados por los que transitaría el Tren.
Fuentes cercanas a la elaboración del estudio, referidas por El Universal, detallaron que a finales de septiembre de 2019, el Conacyt invitó a más de 30 investigadores para conformar un grupo que estudiara las afectaciones del proyecto.
Luego de convocatoria para la consulta, el 15 de noviembre de 2019 el consejo apresuró a los investigadores para la entrega del análisis, que se estaba realizando en los mil 500 kilómetros de vía, así como por las diferentes estaciones y ciudades por las que pasará el tren.
El Conacyt argumentó que los resultados del estudio se difundirían antes del proceso, por lo que los expertos enviaron los primeros resultados el 10 y el 12 de diciembre,
En esta ocasión el primer informe se detuvo, no se distribuyó ni a las secretarías federales ni al público en general y pese a que el Conacyt se comprometió a difundirlo posteriormente en otras dos ocasiones, el 17 de diciembre de 2019 y en la tercera semana de enero de 2020, tampoco lo hizo.
El estudio completo está conformado por cinco documentos de 60 cuartillas cada uno, además, se envió un resumen ejecutivo a la Presidencia de la República.
“Nos pusieron tiempos muy breves para cumplir con esa fecha, pidiéndonos que entregáramos algo. Y lo hicimos. Pero ahí se paró. Nos dijeron que era muy tarde y que ahora no querían sacarlo antes de la consulta para no influir”, afirmó uno de los investigadores al Universal, quien prefirió el anonimato.
Finalmente, el 14 y el 15 de diciembre de 2019, se realizó la consulta sobre el Tren Maya en los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, misma en la que votaron 100 mil personas.
No obstante, División de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideró que ésta no cumplió con los estándares internacionales y destacó que los participantes en tal votación sólo apoyaron el proyecto por la posibilidad de cubrir sus necesidades básicas.
Cabe destacar que en la investigación falta información pública sobre el proyecto, que más tarde salió a la luz luego de que se realizó la consulta.
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