Según un estudio realizado en Dinamarca y las estadísticas reunidas durante los últimos 10 años revelan que existe una relación entre un duelo reciente y una muerte subsecuente.
En la revista médica en línea Open Heart se publicó el estudio que explica el riesgo de arritmia cardíaca derivado de la muerte de la pareja.
En la publicación el estudio lanza resultados bastante sombríos sobre como afecta físicamente la tristeza, por ejemplo, cuando las dos personas están sanas y una muere, el riesgo de muerte para el otro integrante de la pareja aumenta en 57%, debido a que el latido irregular del corazón se acelera y altera el pulso, lo que a su vez aumenta el riesgo de ataques cerebrovasculares y demencia.
El riesgo se presenta entre los 8 y los 14 días después de la pérdida, pasado ese tiempo, paulatinamente va bajando el riesgo. Las probabilidades de muerte también aumentan en personas que tienen menos de 60 años y en personas cuya pareja tenía pocos riesgos de morir un mes antes de la defunción.
Por: Desirée Medina.
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