Julián Ríos estudia preparatoria en el TEC de Monterrey y junto a tres compañeros fundó “Higia”
El dispositivo funciona a través de biosensores que detectan temperaturas anormales en el seno de las mujeres
Julián Ríos, un estudiante mexicano de 17 años de edad, creó un dispositivo capaz de detectar el cáncer de mama, a través de biosensores que se colocan debajo del sostén de la mujer.
Julían estudia preparatoria en el Tecnológico de Monterrey y se interesó en estudiar más respecto del cáncer de mama a raíz de que su madre fue diagnosticada con esta enfermedad dos veces. Desde entonces él consideró que la autoexploración y la mastografía no son métodos tan eficientes.
Julían junto a tres compañeros fundaron la empresa “Higia”, en la cual surgió EVA, el dispositivo capaz de detectar cáncer de mama, identificando temperaturas anormales que surgen dentro de los senos con la presencia de quistes, calcificaciones y tumores malignos.
Al respecto, José Antonio Torres cofundador y director de tecnología de la compañía, de tan solo 20 años de edad, explicó que Eva funciona empleándolo una hora a la semana durante un mes para almacenar datos de la usuaria, que se pueden monitorear con una aplicación en el móvil.
“Higia” garantiza que su dispositivo tiene una eficacia de 93 por ciento comparada con otros estudios como la exploración o el ultrasonido que oscilan entre el 20 y 50 por ciento, respectivamente.
EVA fue creado bajo tres prioridades: no ser invasivo, no emitir radiación y no comprimir el seno. Además de su regla de oro que consiste en que “el médico no debe estar involucrado hasta que haya un diagnóstico de que existe algún tipo de malformación dentro del seno, antes no”, asevera Ríos.
El hecho de que el dispositivo sea portátil facilitará la detección de enfermedades en comunidades rurales donde por lo regular no existen médicos especialistas
Julián Ríos y su equipo de trabajo tienen pensado lanzar al mercado el dispositivo con precio aproximado de 2 mil 500 pesos. Para mantener un precio accesible sin “comprometer su calidad”, la empresa venderá los datos que recoja el dispositivo -de manera anónima- a “aseguradoras, gobiernos, universidades, etc.”.
Se prevé que EVA salga al mercado a finales del 2018 una vez que tengan la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), lo que podría demorar el proceso.
El proyecto de estos jóvenes ganó el Premio Nacional Estudiante Emprendedor de la Entrepreneur’s Organizatio y el Premio Everys, que reconoce la innovación tecnológica.
La pequeña empresa que fundaron actualmente cuenta con 15 miembros, entre ellos cuatro menores de edad. Este proyecto comenzó a partir del interés por conocer más acerca del cáncer y las alternativas de cura y detección que existen actualmente.
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