La víctima encontró dentro de una caja de metal un iPhone oculto en el baño
El sujeto fue declarado culpable y recibió una sentencia de seis meses de prisión
Una estudiante de la Universidad de Lincoln, Inglaterra, descubrió que un compañero de la casa que comparte con otros 14 jóvenes, la había estado grabando en secreto desde un iPhone que escondió dentro de una caja de metal al interior del baño.
“Había una caja roja con cerradura colocada en el baño desde el día en que nos mudamos juntos al departamento. Todos asumieron que tenía objetos y no pensaron en ello, pero siempre sospeché porque tenía un pequeño agujero hecho por alguien a un lado de la caja. Cada vez que iba al baño, siempre lo volvía contra la pared, pero otra persona pronto lo volvía a poner en la posición original”, relató.
Un día decidió investigar, tomó la caja y la llevó hasta la habitación de su amiga. Aunque escuchó que algo sonaba en su interior, descartó la posibilidad de que tuviera almacenada una cámara.
Más tarde, cuando su amiga regresó al baño, encontró que la caja había sido colocada nuevamente en el baño.
Fue entonces cuando sospecharon nuevamente que algo no estaba bien.
“Mi amiga me dijo que si entras en una habitación con la luz apagada y apuntas una luz de flash a la lente de la cámara, se reflejará en ti. Entonces lo intentamos. Esto es cuando se puso aterrador, porque había una luz reflejada parpadeando cuando lo hicimos. Había una cámara dentro de allí”, recordó.
Las dos jóvenes aterradas tomaron nuevamente la caja, la destaparon y encontraron en su interior un iPhone junto a un acrílico que decía ‘Keep Calm I’m A Student’, que se había utilizado para sostener el móvil y pegarlo en la tapa de la caja.
Al no encontrar la caja, el dueño de ella preguntó a los demás jóvenes si alguien la había visto.
Cuando las chicas lo confrontaron, el sujeto explicó que había puesto el teléfono allí para amplificar su música para cuando estaba en la ducha.
Al día siguiente, las jóvenes fueron con la policía a denunciar a su compañero, acusándolo de vouyerismo.
Tras la denuncia, un mes después, el sujeto fue declarado culpable en el tribunal y recibió una sentencia de seis meses de prisión, suspendida por dos años, destacó el sitio Info7
Además se le hizo firmar el Registro de delincuentes sexuales por más de cinco años, pero se le permitió continuar sus estudios en Lincoln de forma remota y fuera del campus.
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