Si la relación no es consensuada entonces debe ser descrita como una agresión sexual
En ocasiones la propia víctima se confunde al no saber si realmente sufrió de abuso o violación y, por lo mismo, no se atreve a denunciar
El consentimiento sexual para muchos no ha quedado claro. En algunos casos la ausencia de un “no” explícito como respuesta ante una insinuación sexual es sinónimo de consentimiento, pero no siempre es así.
Ante ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que si la relación no es consensuada entonces debe ser descrita como una agresión sexual.
Asimismo, el Centro Nacional de Recursos sobre la Violencia Sexual (NSVR, por sus siglas en inglés), indica que el consentimiento de una víctima puede estar ausente ya sea por miedo, edad, alguna enfermedad que incapacite a la persona mentalmente, influencia del alcohol u otros estupefacientes, o incluso por estar dormida.
En estas situaciones, aunque la mujer no pronuncie una negativa verbal explícita, no quiere decir que esté consintiendo.
A pesar de que las definiciones sobre el consentimiento sexual son muy claras, existen situaciones en que incluso la propia víctima se confunde al no saber si realmente sufrió de abuso o violación y, por lo mismo, no se atreve a denunciar, destacó Biobiochile.
Para que estas agresiones queden claras, existen una serie de videos que explican de manera didáctica lo que significa el consentimiento sexual.
Uno de ellos fue realizado por la columnista feminista Emmeline May y el canal de Youtube Blue Seat Studios, en él utilizan una taza de té como analogía.
De igual forma, la ONG Project Consent creó una campaña que buscaba educar respecto al tema. “Si no es sí, es no”, decía el título de la iniciativa realizada por la productora Juniper Park/TBWA, que buscaba romper con creencias que fomentan el abuso sexual o la violación.
Para ello, utilizó tres videos en los que mostró animaciones de una vagina, un pene, un pecho, un trasero y una mano parlantes, desenvolviéndose en situaciones cotidianas.
Asimismo, el banco HSBC lanzó el año pasado en Argentina una campaña en la que para explicar el consentimiento sexual utilizó un cajero automático que se negaba a aceptar un no como respuesta cuando preguntaba al usuario si deseaba “otra operación”.
Sé parte de la conversación