Álvarez y Márquez no son las únicas figuras públicas vinculadas al crimen organizado
Artistas y deportistas han sido vinculados al crimen organizado, ya sea por su participación en actividades ilícitas o bien por sus lazos de amistad con miembros de estas organizaciones
En los últimos años, figuras del espectáculo y el deporte se han visto seducidas por por el poder y el dinero proveniente de actividades ilícitas como las realizadas por los capos del narcotráfico.
Esta situación ha quedado de manifiesto el día de hoy con la acusación hecha por el gobierno de Estados Unidos, la cual vincula al cantante Julión Álvarez y al futbolista Rafael Márquez con el capo de la droga Raúl Flores Hernández.
Las sanciones congelan cualquier propiedad que Márquez, Álvarez y otros afectados pudieran tener en Estados Unidos y prohíben a estadounidenses implicarse en transacciones financieras con ellos.
Pero los casos de estos personajes, no son los únicos en los que se ha vinculado a figuras públicas con narcotraficantes. En México existen casos anteriores de artistas y deportistas relacionados con importantes líderes del narcotráfico.
De acerco con una publicación de SinEmbargo, uno de los casos más viejos es el del presentador de televisión mexicano Paco Stanley, quien en 1999 fue acribillado a balazos en un restaurante de la Ciudad de México, un caso que nunca se resolvió y en el que cobró fuerza la hipótesis de sus posibles nexos con el crimen organizado.
Otro artista relacionado con el narcotráfico fue el fallecido cantante Joan Sebastian, a quien se le atribuyeron estas conexiones debido a los asesinatos a tiros de dos de sus hijos: Trigo Figueroa en 2006, y Juan Sebastian Figueroa en 2010.
Pero las mujeres no se han quedado atrás, pues la también fallecida cantante “Jenni” Rivera fue vinculada al narcotráfico cuando empezó a componer narcocorridos para dar impulso a su carrera. Tras el choque de la avioneta en la que la cantante perdiera la vida, los rumores se acrecentaron atribuyendo el siniestro a una venganza contra la artista.
Valentín Elizalde, “El Gallo de Oro”, fue otro de los cantantes cuya muerte después de haber dado un concierto en Reynosa, Tamaulipas fue atribuida a un ajuste de cuentas con el narco.
La cercanía entre la música y el narcotráfico quedó patente con el caso de Melissa Plancarte, cantante e hija de Enrique Plancarte Solís, líder de los Caballeros Templarios abatido en 2014.
En un caso más reciente se encuentra la actriz mexicana Kate del Castillo y el actor estadounidense Sean Penn, quienes se vieron envueltos en la polémica tras entrevistar a Joaquín “El Chapo” Guzmán, mientras este estaba prófugo.
Por otro lado, las figuras de deporte tampoco han estado exentas a señalamientos que los vinculen con este tipo de organizaciones delictivas.
El mexicano Julio César Chávez, ex campeón mundial de boxeo, hizo referencia a su amistad con narcotraficantes hace unos meses, al referirse al asesinato de su hermano Rafael.
Chávez dijo conocer “gente en todos los niveles sociales”, incluso narcotraficantes.
Los Arellano Félix, Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los cielos”, y Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, son algunos de los capos que se tomaron fotos con él en su época como boxeador, razón por la cual se ha reforzado la idea de estos lazos de amistad.
También Omar “Gato” Ortiz ex guardameta fue detenido en 2012 acusado de ser miembro de una célula del Cártel del Golfo especializada en secuestros.
Ortiz participaba en la banda filtrando información acerca de potenciales víctimas y el grupo delictivo le pagaba una cantidad aproximada de 100.000 pesos, aseguran las autoridades.
Tras la información difundida por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Álvarez y Márquez se suman a esta lista de figuras públicas vinculadas al crimen organizado.
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