Una joven de 23 años fue expulsada de la Escuela Normal Particular “Motolinia” después de que las autoridades del plantel se enteraron que estaba embarazada.
Andrea Martínez cursaba el sexto semestre de la Licenciatura en Preescolar en dicha institución cuando la directora, Ana María Gómez, la citó en su oficina para informarle que estaba expulsada ya que había incumplido con el reglamento de “no gravidez durante la carrera” y al ser “un instituto católico, no estaba bien que estudiaran ahí alumnas embarazadas”.
Andrea no ha podido continuar con su carrera porque la escuela se ha negado a hacerle válido el semestre que estaba cursando, aún cuando entregó los trabajos para acreditar las materias y pagó la colegiatura.
Apenas este miércoles 5 de agosto, la escuela reiteró su condicionamiento de entregarle las calificaciones a cambio de que firme una carta desistiéndose de cualquier acusación y en la cual asegure que nunca fue discriminada por su embarazo, pero “yo no puedo faltar a mi palabra ni mentir. Ellos me expulsaron”.
A pesar de que acudió a las autoridades, éstas no reconocieron la violación a su derecho a la educación.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) fue la única instancia en darle seguimiento al caso y finalmente acreditó que la escuela había cometido un acto de discriminación contra la joven, por lo que interpuso una serie de medidas que incluyen que Andrea regrese a cursar la carrera sin pagar colegiatura, como medida de reparación del daño y que la institución cambie el reglamento de “no gravidez”.
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