“No creo que Pokémon Go me haga mejor o peor persona… o que me permitirá conocer a mi futura esposa”
Tengo 32 años, dos libros publicados, trabajo como periodista multimedia en BBC Mundo, soy boliviano, vivo en Estados Unidos y juego Pokémon Go todos los días, relata Boris Miranda.
El periodista no sabe si se trata de un problema o una adicción, sólo tiene algo muy claro: no se avergüenza en absoluto.
“Lo primero que hice cuando atrapé a Charmander fue subir a Twitter la foto del amiguito de la cola flameante frente al balcón de mi apartamento”, confiesa.
Incuso asegura que fue un momento emocionante, pues hace mucho que no esperaba tanto un juego como lo hizo con Pokémon Go.
“Lo aguardaba desde la primera vez que vi el video promocional que anunciaba su lanzamiento hace más de un año”, dijo.
“No creo que Pokémon Go me haga mejor o peor persona, ni tampoco que cambiará mi vida o que me permitirá conocer a mi futura esposa. Pero sí me permite romper con esa dinámica de angustias y temores que se impone a escala global (y caminar algunos kilómetros extra semanalmente)”, agrega.
¿A ti te da pena jugar Pokemon Go?
Su caso no es único en el mundo, en México muchos de los llamados Godinez emplean su tiempo en la búsqueda e estos personajes y no, tampoco les da pena.
Lee el texto completo en: BBC
Sé parte de la conversación