Las vacunas contra el covid-19 de la farmacéutica AstraZeneca no están hechas con tejido de fetos obtenidos de abortos, sino con adenovirus de chimpancé
En redes sociales ha circulado información que asegura que la vacuna contra el covid-19 de la farmacéutica AstraZeneca está hecha con tejido de fetos obtenidos de abortos, lo que es completamente falso.
De acuerdo con la información de la agencia EFE, la farmacéutica experimenta con adenovirus de chimpancé, probado en líneas celulares humanas y que no forman parte de los componentes.
En las publicaciones que circulan en redes sociales se puede ver cómo se mezcla información falsa y verdadera. En una de las imágenes se puede ver la caja original del medicamento de AstraZeneca, la cual se trata de una solución inyectable que contiene el adenovirus recombinante ChAdOx1, y con letras amarillas señala que también incluye “ChAdOx1 = MRC5 = Tejido de fetos”, lo cual es mentira, explicó Jaime Pérez, miembro de la junta directiva de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
El término ChAdOx1 se refiere a la abreviatura de Adenovirus de Chimpancé Oxford 1 (Chimpanzee Adenovirus Oxford 1, en inglés).
#COVID19 #AbortoEsDescarte La relación entre vacunas y aborto para producir vacunas.
— marcmore (@marcmore011) November 17, 2020
Las vacunas contra el Covid de #AstraZeneca lleva en sus ingredientes “TEJIDO PULMONAR DE FETO VARÓN CAUCÁSICO ABORTADO DE 14 SEMANAS”. #Oxford @msalnacion @ANMATsalud pic.twitter.com/ShEOI80XZx
Los especialistas en vacunología aseguran que estos medicamentos no llevan tejidos de fetos humanos extraídos de un aborto y, en cambio, explican que se usan cultivos de células obtenidos en un laboratorio cuyo origen humano se encuentra en los años sesenta en Suecia y el Reino Unido, destacó Noticieros Televisa.
Pérez considera que la confusión de conceptos que lleva a algunos usuarios de redes sociales a identificar erróneamente que el ChAdOx1 proviene de la referencia al uso de esta línea celular en la preparación del medicamento descrita en Research Square. Dicha información se puede corroborar en la base de datos de estudios clínicos integrada en la red de publicaciones de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Aunque el uso de vacunas con líneas celulares derivadas de tejidos de abortos ha sido cuestionado por representantes de la Iglesia Católica, la Academia Pontificia para la Vida aprobó el 9 de julio de 2005 el uso de estas sustancias si no existe otra alternativa.
Mientras que en marzo de 2019, la institución vaticana aseguró que los católicos pueden tener la “conciencia tranquila” porque “el uso de tales vacunas no significa ningún tipo de cooperación con el aborto voluntario”.
Sé parte de la conversación