Unos a otros se dieron ánimos arriba de los autobuses. Pero luego de tres horas, los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa salieron del Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) furiosos. Eso no detuvo que lograran construir un ambiente de logro, acompañado de abrazos, palabras y palmadas en la espalda, a pesar de que unos minutos antes, de acuerdo con sus comentarios, el Presidente Enrique Peña Nieto los volvió a golpear.
Para los familiares de los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, incluidos los tres asesinados en la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, las acciones del Presidente se dieron a conocer para hacer creer a nivel internacional que se trabaja en el caso, pero lo que hay detrás es sostener la llamada “verdad histórica”.
“Vimos que con cada uno de los supuestos compromisos que asumió, lo que en verdad hizo es proteger a sus secretarios”, comentó Carlos Martínez, estudiante de la Normal de Ayotzinapa.
“Ya sabíamos que [el Presidente] no se iba a comprometer”, dijo uno de los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos hace 364 días. Otro agregó: “Si fuimos fue por trámite”.
Justo cuando anunciaron la mala noticia decenas de ciudadanos condenaron el hecho y calificaron a Peña Nieto de “traidor”.
Fuente: Sin Embargo
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