La deuda del gobierno mexicano (en pesos y dólares) al cierre de 2012 era de 5 billones 890 mil millones de pesos. A mayo de este año –es decir, dos años cinco meses después– aumentó a 7 billones 755.8 mil millones de pesos.
Saquen el ábaco y hagan cuentas: Peña Nieto ha tomado prestado un billón de pesos cada uno de los dos años transcuridos de su infausto sexenio. La coartada es el petróleo, el derrumbe de los precios.
Entonces no culpen a Grecia de la crítica situación de la economía, de la devaluación, de la creciente pobreza. Hay un mala gestión equivocada de las finanzas públicas, no de ahora, por cierto.
Fuente: La Jornada
Sé parte de la conversación