Betty hizo caso omiso a las peticiones de quedarse en casa durante la pandemia y decidió atender a pacientes
Una enfermera de 78 años, llamada Betty Grial Gallagher, decidió dejar de lado su jubilación para trabajar en la lucha contra el coronavirus, sin embargo, se contagió de este virus y tras presentar una serie de complicaciones perdió la vida.
La mujer de la tercera edad trabajó durante más de 50 años en un hospital del estado de Alabama, en Estados Unidos. Su jubilación llegó a inicios de 2020, cuando se estaba dando a conocer la noticia de que había un nuevo virus que se propagaba por el mundo.
Este hecho fue la razón por la cual decidió no jubilarse y se enfocara en lo que ocurría con el coronavirus. Cuando se dio cuenta de lo grave de esta enfermedad y el riesgo que presentaba para el personal del sector salud, no quiso retirarse ni dejar en el abandono a sus pacientes.
Gallagher se reintegró al plan de trabajo e hizo caso omiso a las peticiones de que se quedara en casa, con la intención de que no se viera afectada por este contagioso virus.
A finales del año pasado, Betty se contagió de Covid-19, pues era una de las enfermeras de la primera línea de defensa. Fue el 10 de enero de este año, un día antes de su cumpleaños, cuando falleció debido a complicaciones por la enfermedad.
La abuelita formaba parte del departamento de emergencias y trabajaba en el turno nocturno, sus familiares la querían mucho y decían que era “como una madre para todos”, además, le encantaba aconsejar, ayudar y ser mentora de las enfermeras más jóvenes.
“Miss Betty cuidó a los pacientes con mente, cuerpo y espíritu. Siempre fue gentil y se preocupó profundamente por ellos. Lamentamos su pérdida y celebramos su vida. Extendemos nuestro más amplio pésame a su familia”, manifestó el Coosa Valley Medical Center.
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