Se convirtió en una de las primeras mujeres es realizar el suicidio asistido en California
Comiendo pizza y recordando felices momentos se despidió de sus seres queridos
Betsy Davis fue diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa progresiva en la que los pacientes pueden quedar totalmente paralizados en las etapas finales. Al conocer su diagnosticó, Davis decidió organizar una fiesta de despedida con todos sus familiares y amigos.
Por medio de un correo electrónico hizo la invitación a su finca de Ojai, en California, pero el correo tenía una particular condición: “requería fuerza emocional, estar centrado y con la mente abierta”, ya que era previo a su suicidio asistido.
Lo único que Betsy deseaba era poder despedirse de una forma tranquila y son lagrimas de sus seres queridos, amenizado por su música favorita, comer su comida favorita y revivir recuerdos con las personas más importantes de su vida.
“No hay reglas, ponte lo que quieras. Di lo que pienses. Baila, salta, canta,… pero no llores delante de mí. Es la única regla. Es muy importante para mí que mis últimos momentos con ustedes sean alegres y llenos de luz”.
Solo en cuatro estados se permite, hasta ahora, el suicidio asistido, la Ley de Opción al Final de la Vida que entró en vigor en junio,en estados como: Oregon, Washington, Vermont y California.
Como cualquier ley tiene sus restricciones que son:
-Tener al menos 18 años de edad y ser enfermo terminal.
-Ser mentalmente capaz de tomar la decisión de morir.
-Ser capaz de capaz de autoadministrarse los medicamentos.
“La idea de hacerse cargo de su ‘muerte’ era algo que tenía en mente desde las primeras etapas del diagnóstico, ya que todo el mundo sabe cómo acaba esta enfermedad”, relató uno de sus amigos al The Washington Post.
Fuente: The Washington Post/ ALSA
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