Los restos corresponden a los de un jaguar vestido como guerrero y a los de un niño
También se encontró una caja con 21 cuchillos de pedernal decorados un lanzadardos, un escudo y una gran cantidad de conchas
En el Templo Mayor de la Ciudad de México fue descubierto un tesoro de sacrificios aztecas, incluido un jaguar adornado y vestido como un guerrero, el cual podría llevar a los arqueólogos al hallazgo de la tumba de un emperador azteca.
Además fueron encontrados los restos de un niño, de aproximadamente nueve años de edad, que fue sacrificado vestido como el dios de la guerra y la deidad solar azteca, en señal de ofrenda. El menor portaba un collar de cuentas de jade y alas hechas de huesos de gavilán, adheridas a sus hombros.
También se encontró una caja con 21 cuchillos de pedernal decorados para parecerse a guerreros, incluido el mismo disco del dios de la guerra pero hecho de nácar, así como un lanzadardos y un escudo, ambos de madera y en miniatura.
“Nunca hemos hallado eso y tenemos ahora la enorme expectativa… Suponemos conforme vayamos profundizando vamos a seguir encontrando objetos muy ricos”, declaró el arqueólogo principal, Leonardo López Lujan.
Hasta el momento de la ofrenda del jaguar que se encuentra dentro de una caja rectangular de piedra solo se ha excavado una gran variedad de artefactos cerca de la parte superior; entre los que destacan un lanzara y un disco de madera tallada colocados en la espalda del felino, que era el emblema de la deidad patrona azteca Huitzilopochtli, el dios de la guerra y del sol.
Además de una gran cantidad de conchas, estrellas de mar de color rojo brillante y coral colocadas en la parte superior del jaguar orientado hacia el oeste, destacó Sin Embargo.
Asimismo, los especialistas encontraron un ibis espatulado, un ave rosa de la familia de los flamencos, en la ofrenda, la cual se asoció con guerreros y gobernantes, y se pensó que representaba a sus espíritus en su descenso al inframundo.
“Lo podremos ver una vez que podamos retirar una enorme cama de corales que está tapándonos visualmente lo que está abajo del depósito”, explicó el arqueólogo Miguel Báez, parte del equipo que excavó las ofrendas en la base del Templo Mayor.
Según los datos históricos, el templo fue una enorme pirámide de 15 pisos, la cual fue destruída con el resto de la capital azteca tras la conquista española, en 1521.
Los especialistas señalan que al igual que el jaguar, es posible que al niño le arrancaran el corazón como parte de un sacrificio ritual, aunque será necesario realizar más pruebas para confirmar la teoría.
Otro dato que mencionaron los arqueólogos es que estas ofrendas también hablan del alcance geográfico de los aztecas, una sociedad guerrera como la antigua Esparta que conquistó reinos vecinos para adquirir tributo.
Tras el hallazgo se espera las investigaciones continúen varios meses más, aunque las dificultades prácticas pesen sobre los arqueólogos.
https://cdn.mientrastantoenmexico.mx/descubren-restos-la-torre-las-calaveras-templo-mayor/
Sé parte de la conversación