Autoridades del estado de Guerrero han encontrado hoy varias fosas con un número indeterminado de entre nueve y once cuerpos, según informaron fuentes policiales del municipio de Chilapa. Algunos reportes, a falta de información oficial, indican que se trata de cabezas humanas. La información disponible esta noche permite establecer que fosas fueron halladas en la comunidad de Tepehuixco, del municipio de Chilapa. Los primeros datos hablaban de seis fosas, pero algunos medios ya manejan hasta siete.
Desde el pasado 26 de septiembre autoridades y civiles han emprendido una búsqueda en todo el estado por los 43 normalistas que fueron presuntamente secuestrados por policías de Iguala, así como de Cocula, y entregados a un grupo criminal denominado los Guerreros Unidos, según la información de la Procuraduría General de la República (PGR).
Esta búsqueda ha permitido desenterrar cuerpos en distintos cementerios clandestinos, sobre todo cercanos a las ciudades de Iguala y Cocula, en donde habrían sido vistos los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa por última vez.
De acuerdo con reportes de prensa, durante el año 2014, en Chilapa se registraron 39 personas asesinadas; 18 desaparecidas; 14 cuerpos exhumados de fosas clandestinas; una regidora plagiada y más de cinco enfrentamientos. Además, 110 escuelas cerraron por la inseguridad y el comercio bajó.
Además, en diciembre del 2013, hombres armados sacaron de su domicilio al regidor del Partido del Trabajo (PT), Cleto Mendoza Vargas.
Primero fueron seis; luego se precisó que sólo cinco fueron usadas como tumbas. Más tarde aparecieron otras cuatro. Y luego cuatro más. Y luego otras seis. Y después se habló de que habría siete más. Y así, las fosas clandestinas en Iguala, Guerrero, han ido apareciendo con el transcurrir de los días, mientras que el paradero de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “ Raúl Isidro Burgos”, ubicada en el poblado guerrerense de Ayotzinapa, sigue siendo un misterio tras 24 días de que fueron desaparecidos forzadamente por policías municipales de Iguala y Cocula, según la versión oficial.
Imposible saber si se llegarán a descubrir todas las fosas clandestinas que hay en ese municipio, o las que se acumulan en el estado de Guerrero, o las que persisten regadas bajo tierra removida por todo el país. Pero quizá sea igual de imposible tener una cifra única, precisa, de la cantidad de entierros ilegales que han sido hallados, así como del número de cadáveres o restos humanos encontrados en ellos y del destino que tuvieron esos cuerpos o fragmentos de cuerpos, detrás de los cuales es posible que haya un padre, una madre o un hijo siguiendo su rastro.
Tomada de sinembargo.mx
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