Christopher Filardi, un investigador de Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, logró atrapar un ave que desde hace 50 años no era vista por el ser humano y decidió matarla en nombre de la ciencia.
El científico había encontrado a un ejemplar macho del martín pescador bigotudo en las Islas Salomón, en Oceanía, y lo sacrificó para un estudio buscando conocerlo más y proteger la especie.
El Museo Americano de Historia Natural celebró el descubrimiento, señalando que se trataba de la primera fotografía de un ejemplar vivo de su tipo, pero organizaciones defensoras de los animales lo criticaron por haber asesinado a un ejemplar tan raro.
En su defensa, Filardi señaló que esto demuestra que existen cientos de ejemplares que se desarrollan sin problemas y de forma rica y atemporal, reafirmando su decisión de matar al ave, a estas alturas casi un símbolo mitológico: “No es una pérdida, es un proveedor de posibilidades”, indicó, agregando que “no fue una decisión fácil ni hecha en el calor del momento”.
Fuente: La Tercera
Sé parte de la conversación