Las arañas patonas que abundan en la mayoría de las viviendas no son peligrosas
La viuda negra y la violinista son las únicas que representan un peligro por envenenamiento
Las arañas patonas que abundan en los techos de la mayoría de las viviendas de la Ciudad de México no son dañinas y sus telarañas les sirven para atrapar moscas y molestos mosquitos para alimentarse.
De acuerdo con el investigador César Gabriel Durán-Barrón, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la UNAM, estas arañas sinantrópicas son las más comunes y son denominadas de esta forma porque viven dentro y fuera de las casas. Pertenecen a la familia Pholcidae y género Physocyclus.
La mayoría de arañas sinantrópicas no son de cuidado. En México, las más peligrosas son las de los géneros Latrodectus y Loxosceles, como la viuda negra y la violinista.
En Australia existen la Atrax robustus, conocida como araña embudo australiana, y Sudamérica, la bananera (Phoneutria nigriventer), una de las más venenosas del mundo.
El especialista explica que en México existen tres especies de viuda negra; la violinista, de las cuales hay más de 30 especies en el país y otras del tipo Loxosceles colima y Loxosceles tehuana, originarias de Puebla y Oaxaca.
Estos arácnidos pueden presentar un problema de salud pública, aunque no existen estadísticas de la mortalidad que causan en el país, destacó Gaceta UNAM.
En caso de sufrir una picadura por viuda negra, el envenenamiento es severo, ya que afecta a los sistemas respiratorio y cardíaco. Además adormecimiento y enrojecimiento en la zona mordida, así como dolor en las corvas.
Cuando una violinista te ataca, el daño es a nivel cutáneo, ya que necrosa la piel y posteriormente el veneno puede invadir algunos órganos.
Durán Barrón señala que hace 13 años, en 10 alcaldías de la Ciudad de México y seis municipios del Estado de México, colectó junto con sus colaboradores 63 especies de arañas asociadas con viviendas urbanas, entre ellas viudas negras, arañas de saco amarillo, de rendija, de piso, de jardín, cangrejo, casera europea, rinconera, escupidora, lobo, así como Zocrates guerrerensis.
De las mil 196 colectadas en la Zona Metropolitana, unicamente una era violinista y siete viudas negras. La más abundante fue la patona (Physocyclus globosus), con 590.
En una segunda colecta de arañas sinantrópicas se encontraron violinistas en el sur y en el norte viudas negras.
El especialista advierte que los niños y los ancianos son los más susceptibles de sufrir daños por el veneno de viuda negra o de violinista, aunque todo dependerá de la cantidad de sustancia que libere, además de si el arácnido acababa de mudar, comer o aparearse.
En caso de sufrir una picadura, se debe tratar de capturar a la araña para saber de qué especie es y qué antídoto aplicar.
Cuando se trata de una violinista o viuda negra, se debe colectar en un frasco y llevarla con algún investigador que trabaje con arañas.
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