En las costas de Hawái la cantidad de plástico acumulado en las zonas del océano es siete veces mayor al número de crías de peces o alevines que existen.
Cada día existen más pruebas de que los animales marinos están ingiriendo ese plástico, con consecuencias desconocidas.
El investigador Gareth Williams, de la Escuela de Ciencias Oceánicas de la Universidad de Bangor en Gales, Reino Unido, explicó que aún se desconoce cuál es el efecto de este plástico en las poblaciones de peces.
“Seguramente es perjudicial que las crías de peces ingieran esas partículas de plástico en la etapa crítica de los primeros días de vida”, sentenció.
Williams y su equipo de investigadores recolectaron muestras de plancton, una fuente de alimento de los peces, y constataron que todas tenían grandes cantidades de microplásticos, destacó T13.
“Fue algo totalmente inesperado”, afirmó Williams. “Y el hecho de que el plástico fuera mucho más numeroso que los peces nos pareció increíble”, agregó.
De acuerdo con los resultados, los especialistas encontraron que en las costas de Hawái la densidad de microplásticos que tiene el plancton es en promedio ocho veces mayor que en la gran isla de basura del Pacífico, una gran concentración de plásticos que tiene casi tres veces el tamaño de Francia.
Al analizar las crías de peces de la zona, los investigadores comprobaron que éstas habían ingerido partículas de plástico.
“Encontramos trozos diminutos de plástico en los estómagos de especies de pesca comercial como dorados, peces espada y peces ballesta”, señaló Jonathan Whitney, ecólogo marino de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, NOAA.
Al mismo tiempo encontraron evidencia de plástico en peces voladores, que son consumidos por atunes y por la mayoría de las aves marinas en Hawái.
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