Están por cumplirse 13 años del Golpe de Estado de 2002 en Venezuela, que tenía como objetivo derrocar al gobierno legítimo y democrático de Hugo Chávez Frías.
Es importante tener en cuenta este dato en estos momentos en que el gobierno bolivariano acusa a la oposición nacional e internacional de otro intento de Golpe tal y como sucedió aquel 11 de Abril de 2002.
En días pasados, el presidente venezolano Nicolás Maduro Moros (elegido democráticamente, no como en México), declaró que neutralizaron otro intento de Golpe de Estado que se estaba tramando bajo la llamada: Operación Jericó, que a grandes rasgos, tenía como fin bombardear diversas sedes de gobierno, instituciones públicas, las instalaciones de la cadena de noticias TeleSur y con ello, obligar a renunciar a Nicolás.
El Golpe, según el gobierno bolivariano, se neutralizó y de acuerdo a sus investigaciones se realizaron arrestos de funcionarios golpistas partícipes en la desestabilización del país.
El Chavismo y el actual gobierno de Maduro, son criticables como cualquier otra forma de gobierno en este mundo, pero este cuenta con la peculiaridad de ser un gobierno Socialista apoyado por la mayoría del pueblo, lo cual agudiza el tono de las críticas hacia el Gobierno, muchas de ellas ejercidas desde el sicariato periodístico, una práctica constante de las élites del mundo para presionar a gobiernos no alineados a sus intereses.
Tan es legítimo el descontento de una parte del pueblo venezolano con su gobierno como lo es el intervencionismo yankee en esa nación desde que Chávez llegó al poder. El año pasado, el gobierno norteamericano destinó 5 millones de dólares para financiar actividades de la oposición en Venezuela, un dato que, en favor del conocimiento, no hay que olvidar.
En Venezuela, como en casi todo el mundo, los Medios de Comunicación están controlados por la burguesía que confunde la libertad de expresión con “libertad de presión” y dicen lo que sea necesario para favorecer a sus intereses. Como claro ejemplo está México, en el que padecemos un presidente impuesto por la televisión y no elegido por el Pueblo.
El sensacionalismo mediático detrás de la crisis del papel higiénico en Venezuela y las colas para comprar víveres, es lo que se impone en la opinión pública. Pareciera que como en el caso de Cuba, los éxitos en combate a la Pobreza, Educación y Salud, poco importan porque “ni papel tienen”.
Evidentemente hay crisis en Venezuela y es por diversas causas, pero también hay una fuerte Revolución en movimiento, que para vencerla, tendrán que vencer a la conciencia de todo un pueblo que difícilmente bajará los brazos.
“Si no estás prevenido ante los Medios de Comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido”. – Malcolm X.
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