Jeremy Meeks, considerado por la prensa de espectáculos y por los usuarios de las redes sociales como “El preso más sexy del mundo”, fue puesto en libertad después de una larga condena por un atraco a mano armada que cometió en el verano de 2014 en Estados Unidos.
Meeks se convirtió en un fenómeno en las diversas redes sociales después de miles de usuarios alabaran su físico y sus ojos de color verde, a pesar de que había sido condenado a 2 años de prisión.
El joven publicó el jueves pasado una selfie en su cuenta personal de la red Instagram junto a uno de sus hermanos gemelos asegurando que estaba a punto de reunirse con su familia.
El representante del ex presidiario confirmó que existen varias agencias de modelos e incluso de productoras cinematográficas que prometieron “interesantes proyectos”.
“Tenemos un montón de cosas pendiente”, apuntó el representante de Meeks al portal estadounidense Buzzfree.
Mientras tanto, Meeks firmó contrato con la agencia White Cross Management, que le permitirá modelar en las pasarelas.
“Nunca imaginé que la gente me reconociera por mi apariencia. Estoy agradecido”, afirmó Meeks.
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