La juez encargada del caso impuso la prisión preventiva al clérigo
La Diócesis de Ciudad Juárez externó su apoyo jurídico y moral al sacerdote de 76 años de edad
Este sábado, agentes de la Agencia Estatal de Investigación detuvieron en Ciudad Juárez, Chihuahua, al sacerdote Aristeo Trinidad Baca por el delito de presunto abuso sexual contra una niña de ocho años de edad, quien era monaguillo.
La Fiscalía del estado detalló que la detención ocurrió afuera de la parroquia San María de la Montaña, al poniente de esa ciudad fronteriza, informó Noticieros Televisa.
Raquel Carlos, la juez encargada del caso, impuso la prisión preventiva al clérigo y fijó una segunda audiencia, para el próximo 14 de febrero, para vinculación a proceso de Trinidad Baca.
Al respecto, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) indicó que brindará apoyo a la menor y su familia para que se le brinde protección.
En tanto, un grupo de abogados se solidarizó con la víctima y su familia, por lo que ofreció su apoyo para llevar un juicio penal transparente, pese a que, reconoció, existen desventajas en el proceso.
“Obviamente lo que es la protección integral de la víctima, en este caso la menor y la familia está en grave riesgo, verdad y sabemos, me consta por un testimonio de primera mano que efectivamente la familia ha sido amedrentada y tuvo que dejar el hogar, lo que queremos es un juicio justo, esperemos la protección que se proteja la presunción de inocencia, pero nuestro objetivo es que se proteja a la víctima de manera integral”, explicó Xóchitl Itzel Flores Olave, abogada de la familia de la menor.
Pese a las acusaciones, la Diócesis de Ciudad Juárez externó su apoyo jurídico y moral al sacerdote de 76 años de edad.
“Nos duele mucho, conocemos al padre Aristeo que es un icono de un gran servicio a la comunidad por cerca de 40 años, 44 de sacerdote y que estamos ahorita en una audiencia inicial, o sea, no hay todavía, ninguna sentencia firme, sino que estamos en una lo que llamaríamos una audiencia inicial en su proceso acusado de una violación agravada”, apuntó Hesiquio Trevizo, vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez.
Además, la comunidad católica también respaldó al religioso, pues tras su arresto decenas de fieles se congregaron en el Centro de Readaptación Social para orar por la liberación del sacerdote.
“El padre es una buena persona, que los que lo conocemos sabemos, sabemos la persona que es, muy servicial, y llena de caridad, muy amable, entregada a dios, que él en realidad no sabemos por qué esté allí, pero nomas mi padre dios sabe, pero le pedimos a dios de todo corazón que se haga justicia porque él es inocente”, aseguró María de León, ciudadana.
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