El expresidente de Honduras fue depuesto del poder por un golpe militar
La explanada Francisco I. Madero, de Los Pinos, fue testigo del recibimiento con honores al hondureño
El reciente asilo político que se le otorgó a Evo Morales, quien renunció a la presidencia de Bolivia, no ha sido el único recibimiento que ha brindado México en su historia reciente.
En agosto de 2009, cuando Felipe Calderón encabezaba al gobierno mexicano, recibió a Manuel Zelaya Rosales, expresidente de Honduras, quien fue depuesto del poder por un golpe militar.
La explanada Francisco I. Madero, de Los Pinos fue testigo del recibimiento con honores que Calderón brindo al hondureño, pese a que ya no era presidente.
Zelaya fue expulsado de Honduras luego de la crisis política de 2009, y tras una orden de la Suprema Corte de Justicia, bajo las acusaciones de traición a la patria y otros delitos.
El mandatario hondureño se mantuvo como presidente en el exilio, lo que aprovechó para visitar varios países, entre ellos México, en busca de apoyo político para regresar a gobernar en su país.
En ese momento,Calderón consideró como imperativo que prevaleciera la fuerza del derecho y no el derecho de la fuerza, refiriéndose a la irrupción militar que se vivió en Honduras.
“Por eso México urge a las partes para que se encuentren fórmulas que permita resolver el problema”, sostuvo en aquel entonces el mandatario mexicano, informó Reporte Índigo.
Incluso, el entonces panista sostuvo que el rompimiento constitucional, “constituye una práctica que es rechazada de manera categórica por todos los pueblos de América Latina que comparten principios y valores democráticos”.
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