Los hechos sucedieron hace casi tres años
El INBA informó que el caso está cerrado porque la joven no ratificó lo sucedido
En febrero de 2015, cuando Tania Puente trabajaba en el Museo de Arte Moderno, le comentó a su jefa, María del Carmen Canales y a la directora de dicho recinto, Sylvia Navarrete, que había sido agredida sexualmente en las instalaciones del museo por un empleado llamado Blas Contreras.
Lo que ella denunció fue que en una bodega de pintura, este sujeto a jaló, la abrazó y le tocó el seno derecho. Sin embargo, a los días de denunciar el abuso, le notificaron que por “cuestiones de presupuesto” ya no le renovarían el contrato laboral.
De esto ya han pasado casi tres años, pero el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) dio conocer que el caso está cerrado porque la joven no ratificó lo sucedido. Además, el empleado señalado ya no trabaja en el museo porque se jubiló.
Lo anterior lo dio a conocer la misma Tania Puente en julio de 2015, mediante una carta dirigida a la artista Lorena Wolfeer. En ella, Puente contó lo que le pasó en el museo en donde se presentaba la muestra “Lorena Wolffer/Expuestas: registros públicos”, que consistía en una serie de intervenciones en donde el arte se combina con el activismo en busca de hacer más visible la violencia contra las mujeres.
Puente criticó que se presentara esa muestra, ya que daba la impresión de que al museo le importaba el tema, contrastando con la negligencia que hubo en su caso y la poca sensibilidad que tuvieron con ella.
Además, increpó a la artista que realizó la obra: “Ya que con esta exposición nos invitas a no quedarnos calladas, yo te quiero contar mi historia, Lorena, esa que preferiste escuchar en voz de otros a pesar de que yo te llamé directamente para poder platicar y pedir consejo y asesoría”.
Luego de esto se generó una fuerte polémica en redes sociales, en diferentes publicaciones y en personas relacionadas con el arte, en donde criticaban y cuestionaban a todas las partes involucradas, incluso a Puente.
Debido a esta polémica, el INBA mandó un comunicado en donde aseguraba que la subdirección administrativa del museo había levantado un acta de los hechos y reportó el caso para que fuera atendido por el Comité en Contra de la Violencia de Género y Hostigamiento Laboral del instituto.
Sumado a ello informaron que el acta fue enviada a la Dirección Jurídica del INBA, en donde pidieron ampliar la información de los involucrados e iniciar el procedimiento de acuerdo con la normatividad institucional.
En el periódico El Universal intentaron contactar a Tania Puente pero no les fue posible. Por su parte, el INBA señaló que estaban “impedidos para actuar” y ya no dio detalles sobre el reporte.
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