Las muertes ocurridas en el desalojo del palacio municipal de Apatzingán, realizado por elementos del Ejército mexicano y de la Policía Federal el 6 de enero, fueron el resultado de una emboscada a las fuerzas federales y no de una ejecución de civiles, señaló el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo, quien agregó que las víctimas pudieron quedar en medio del fuego cruzado.
“Hay casquillos percutidos de escobetas así como de .9 milímetros y .380 armas que no son utilizadas por la Policía Federal por lo que hay posibilidades de que al menos las cinco víctimas que quedaron en una de las camionetas hayan estado en fuego cruzado”, dijo.
Con el apoyo de videos captados por el Centro de Comunicación de Computo Control y Comando C4, el comisionado insistió en que nueve personas murieron en los hechos del 6 de enero. Explicó que una persona falleció durante el desalojo a causa de un atropellamiento, mientras que, en un tiroteo posterior, ocurrido cuando la Policía Federal trasladaba varios vehículos asegurados, hubo ocho muertes más.
“Aquí puede haber una confusión sobre el número de muertos, por algunas fotografías que aparecen en algunos medios. Decirles que en la (camioneta) Arcadia fueron cinco cuerpos y en la Ram fueron dos cuerpos y cuatro heridos. De estos cuatro heridos posteriormente en el hospital falleció una persona. Esto es, en este segundo evento estaríamos hablando de ocho personas fallecidas”, explicó.
Castillo señaló que las primeras diligencias y pruebas periciales indican que no hubo arrastre de cuerpos ni disparos a menos de un metro de distancia. “De acuerdo a los datos preliminares no existe ningún disparo que pudiera haber sido menor a un metro. Esto es, es una prueba que se hace para ver que no existe una ejecución”, dijo.
En los videos del C4, se observa que un convoy de la Polícia Federal, acompañado de grúas avanza por la Avenida Constitución para llevar los vehículos retirados de la alcaldía y con supuesto reporte de robo hacia el corralón de Apatzingán.
Segundos después, aparecen varias camionetas más con civiles, las cuales alcanzan la retaguardia del convoy de las fuerzas federales.
“Son grupos armados los que dan alcance a los miembros de la Policía Federal. Es una legítima defensa (la que hacen los agentes federales) o repelen en este caso”, expuso el comisionado.
Agregó que las pruebas de radizonato que se le aplicaron a los hombres fallecidos dieron resultado positivo, lo que significa que dispararon armas de fuego.
Durante la conferencia de prensa realizada en Morelia, el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, dijo que los mandos y elementos que participaron en el desalojo ya fueron requeridos para declarar ante el Ministerio Público.
“Estamos aquí para establecer todos los medios y mecanismos necesarios para aclarar los hechos que se registraron el día de ayer, lamentables sin lugar a dudas”, comentó.
La muerte de las nueve personas ocurrió el 6 de enero cuando fuerzas federales llegaron a Apatzingán para desalojar la alcaldía, que supuestos integrantes del grupo armado “Los Viagras” tenían en su poder desde el 21 de diciembre.
El saldo del desalojo es de nueve muertos, 44 detenidos, tres civiles y dos federales lesionados.
Este miércoles 7 de enero, el diario Reforma publicó la versión de un testigo del desalojo que aseguró que los presuntos delincuentes fueron abatidos por los federales.
“Uno de los ocupantes bajó y se puso de rodillas con las manos en la nuca; dijo que no tenían armas y suplicó a los federales que no dispararan, pero cayó muerto de tres balazos que hasta retumbó cuando se escucharon”, dijo el testigo anónimo que, afirma, vive a dos cuadras de donde ocurrió el enfrentamiento.
Tomada de Animal Político
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