Asegura que su caso no es más que una de las muchas historias de desigualdad que enfrentan los indígenas
Mariano Gómez, un joven indígena de Chiapas, fue reconocido por la Internet Society (ISOC) como uno de los 25 jóvenes transformadores de su entorno e invitado a una reunión en en Los Ángeles, California, el próximo 18 de Septiembre
Sin embargo, el joven de 23 años de edad no podrá acudir, pues la embajada de Estados Unidos en México le negó la visa de turista
De acuerdo con Reporte Índigo, Mariano es maestro de primaria indígena y miembro del Colectivo Ikta K’Op, y se hizo acreedor al reconocimiento de ISOC luego de que instalara en su comunidad una red inalámbrica de Internet e Intranet en Abasolo Chiapas, donde no hay servicio de telefonía y radio.
Luego de que su posibilidad de viajar a Estados Unidos se viera afectada por la falta de VISA, el joven decidió escribir una carta a la ISOC con el objetivo de contar lo sucedido y solicitar que que le permitiera hacer de manera online las pláticas para conocer y compartir la experiencia que originalmente debía ser en vivo.
De acuerdo con el joven la asociación Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad fue la que pagó el costo de 160 dólares por el trámite de obtener la cita en el consulado, donde a entrevista tardó sólo cinco minutos, resultando en la negación de la Visa.
“La explicación que me daban de no aplicar a la visa fue la siguiente: en primera, no lograron identificar la dirección de mi casa, esto debido a que vivo en una comunidad indígena en la cual las calles no tienen nombres; la segunda: no tengo cuentas bancarias con mucho dinero que demuestren que tengo un estatus económico alto, lo cual en ese modelo de mundo, ‘el que no tiene dinero no vale'”, comentó en la misiva.
La tercera causa que le dieron por parte de la embajada fue que pertenece a una comunidad marginada, considerada como un de los puntos donde más migrantes viajan a los Estados Unidos de manera ilegal.
Debido a estas razones, el mexicano no podrá realizar su viene, sin embargo pidió a la ISOC que el dinero que se pensaba invertir en los gastos del viaje frustrado, pueda ser donado al Colectivo al que pertenece para adquirir un servidor propio para la plataforma educativa selva del Colegio de Bachilleres y crear nodos repetidores que apoyen a más comunidades a enlazarse.
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