El voto latino se perfila como un factor potencialmente decisivo en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, no solo por su peso en estados claves como Florida, Colorado o Nevada, sino por el fenómeno Donald Trump, de acuerdo con expertos.
El estratega republicano Whit Ayres sostiene que el próximo candidato presidencial republicano debe ganar la misma proporción de voto blanco que Mitt Romney en 2012, de 59 por ciento, así como 30 por ciento del voto de las minorías, especialmente la hispana, si desea llegar a la Casa Blanca.
“Para que los republicanos sean otra vez competitivos en las elecciones presidenciales, (sus) candidatos deben mejorar con los blancos, en especial en el medio oeste, y mucho más con las minorías”, escribió en su nuevo libro “2016 y más allá”.
Históricamente los votantes latinos se han inclinado a favor del voto demócrata. En 2008 Barack Obama alcanzó 67 por ciento del voto latino, con un mensaje inclusivo y la promesa de lograr la reforma migratoria en su primer año de gobierno, cuando el Congreso estaba bajo control demócrata.
Fuente: Notimex
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