En este mes patrio está previsto que el presidente Enrique Peña Nieto estrene el avión Boeing 787-8 Dreamliner, que por su lujo es considerado el más caro del mundo y que costará a los mexicanos más de 8 mil millones de pesos.
¿Un palacio aéreo para el Ejecutivo en medio de la crisis económica? Pues sí. En su versión comercial esta moderna aeronave –que puede cruzar el Atlántico sin abastecerse– tiene capacidad para 250 pasajeros, aunque la que estrenará Peña Nieto tiene sólo 80 asientos.
“De manera inicial se tiene considerado lo siguiente: un área de trabajo de 14 asientos para personal del Estado Mayor Presidencial, 24 asientos para funcionarios y 42 asientos para personal de apoyo y representantes de medios de comunicación, (así como) un área de trabajo del titular del Ejecutivo federal, que consta de despacho y área de descanso”.
Salvo el costo, la anterior es información oficial que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reveló a Proceso, en junio del año pasado, mediante una carta en la que precisó también que “el avión estará listo para ser utilizado por el presidente de la República y el Estado Mayor Presidencial en septiembre del año 2015”.
Es decir, Peña Nieto podría dar el Grito estrenando este avioncito que no tienen ni Barack Obama ni Angela Merkel ni Vladimir Putin, los presidentes de tres de los países más poderosos del planeta.
Fuente: Proceso
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