César Camacho, presidente nacional del PRI, celebró el 86 aniversario del priismo con un discurso triunfador, no obstante que el priismo ha perdido 11 puntos en las preferencias ciudadanas, según diversas encuestas.
“Sí se puede”, retumbó en el viejo auditorio, para luego escucharse vítores anticipados de todos los priistas, empezando por el líder nacional César Camacho, hasta los candidatos a gobernadores que, en voz de Ivonne Álvarez Garcia, candidata a Nuevo León, lanzaron el grito de guerra y tomando como estandarte a Peña Nieto:
“Es la hora de reafirmar unidad y refrendar que es el partido de las mayorías y de la verdadera justicia social. El PRI es un partido que sabe gobernar, tenemos la historia de nuestro lado. Somos el partido de las grandes reformas hechas por un hombre visionario, Enrique Peña Nieto”.
César Camacho dijo que buscarán la confianza de la ciudadanía en las próximas elecciones, con base en un gobierno “que sabe lo que hace, que ha puesto tras las rejas a todos los responsables de Ayotzinapa”.
Ante los consejeros políticos y candidatos que abarrotaron el auditorio, César Camacho, también candidato a diputado federal, dijo estar convencido de que ganarán las elecciones con la base militante, el “voto duro”, que es la mayor de todos los partidos.
“Haremos frente a la corrupción y la impunidad. La rendición de cuentas y la transparencia es un asunto de vida”, dijo.
“Iremos casa por casa, municipio por municipio, estado por estado. Vamos a ganar sin guerra sucia porque no la necesitamos. Se gana por la buena”, sostuvo la candidata neoleonesa Ivonne Álvarez.
“Vamos a ganar sin tortas, matracas y despensas”, aseguró Christopher James Barousse, líder de los jóvenes priistas.
“Vamos a ganar porque tenemos una militancia comprometida, porque tenemos la capacidad de transformar la indignación en la esperanza”, argumentaron.
Los priistas se mostraban renovados. “Con la convicción de siempre, estamos aquí, gracias por estar en la casa del priismo nacional, en el marco de una fecha que nos une, la fundación del partido de la Revolución mexicana, hoy baluarte ideológico de México”, arengaba el jilguero en turno dando la bienvenida a los consejeros y candidatos.
“Vamos a ganar en estas elecciones”, volvió a decir el conductor del evento, al tiempo que lanzaba el grito de victoria anticipada “sí se puede”.
Al final, se despidieron los 492 consejeros y bajo el grito de “Enrique, Enrique, Enrique”, presagiaron triunfo con la maquinaria oficial.
Con información de Proceso.
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