En Argentina se ha sumado un nuevo templo mortuorio no exento de polémicas,denuncias de corrupción y hasta leyendas de dinero escondido, el del fallecido expresidente Néstor Kirchner en la provincia sureña de Santa Cruz.
La mole de laja patagónica que guarda el féretro con los restos del Kirchner es una estructura de 11 metros de altura por 13 de ancho, ocupa 600 metros cuadrados en terrenos del cementerio municipal de la ciudad de Río Gallegos, capital de la provincia, donde Kirchner inició su carrera política como intendente.
El empresario que dono el dinero para la construcción del mausoleo, fue Lázaro Báez, el mayor contratista de obra pública de la Patagonia argentina, hoy preso por acusaciones de lavado de dinero que él niega.
Según la denuncia, durante el gobierno de Cristina Fernández, la viuda de Kirchner, el empresario llegó a recibir más de US$1.000 millones en contratos por el 78% de las licitaciones de la región.
Ahora Báez está preso, el sepulcro cerrado a las visitas y se supone que las llaves pasaron a poder de la familia Kirchner, ya que anteriormente la tenía el empresario.
Quienes ingresan por la hermética puerta metálica y suben la imponente escalera caracol que los espera, pueden observar el féretro presidencial desde una cúpula en lo alto, a través de un vitrales.
El artista plástico Andrés Camaño,fue el encargado del diseño, tiene forma de escarapela o insignia con los colores de la bandera argentina. Se alza varios metros por encima del cofre que contiene los restos mortales y la luz natural que lo atraviesa adquiere los tonos celeste y blanquecino al iluminar el interior.
La indagación se solicitó bajo sospechas de incumplir “la ley de ética pública”, que “penaliza a cualquier funcionario que recibiera dinero o cualquier otra dádiva”, según consta en el expediente al que accedió BBC Mundo.
“¿Quién lo pagó? ¿Cuánto se invirtió? ¿Quién financia el mantenimiento? ¿Cómo la familia presidencial aceptó un regalo de alguien que presta servicios de obra pública?”, se pregunta la denunciante Bullrich en conversación con BBC Mundo.
Para sorpresa de los oficiales de justicia, “no hay documentos del registro jurídico del mausoleo, no se logra dar con la habilitación oficial del lugar, ni con alta de inicio o final de obra”.
Las hipótesis son varias: o los documentos no existen, o están ocultos, o fueron destruidos.
Por ahora, el mausoleo es “un fantasma jurídico”, admiten los investigadores.
Aunque no han faltado rumores de los otros fantasmas, los que austan, luego de aquellos episodios extraños.
Y en medio de un megaoperativo en busca de supuestos fondos de corrupción del kirchnerismo ocultos presuntamente en bóvedas, circuló la versión no confirmada de que también en el mausoleo podría haberse ocultado dinero.
Fuente:BBC
Sé parte de la conversación