A pesar de su olor y consistencia desagradable, el excremento de los puercos podría convertirse en una mina de oro.
Investigadores de la Universidad A&T de Carolina del Norte, en Estados Unidos, descubrieron que los desechos de estos animales tienen una propiedad cuya funcionalidad resulta muy útil: un agente adhesivo para construir carreteras, según informa la revista de divulgación científica Scientific American.
Este trabajo de investigación, que duró nueve años, fue ganador del concurso de Negocios de Energía Limpia del Departamento de Energía de Estados Unidos, de elección popular.
¿Pero cómo es posible que el excremento puede utilizarse para construir autopistas?
Estos deshechos unidos al calor, a la presión y al oxígeno dan como resultado una sustancia que permite ligar el asfalto. Eso sí, con un coste mucho más reducido que el empleado en la actualidad.
Este original pegamento, denominado PiGrid, surge gracias a que los excrementos de cerdo contienen aceites similares a los que componen el petroleo, por lo que es posible fabricar la especie de resina que se utiliza posteriormente para ligar las calzadas.
Fuente: Economía Hoy
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