En su libro Date-onomics, Jon Birger se aproxima al mundo de las citas desde una perspectiva demográfica. Su conclusión: existe un déficit de hombres que está afectando a nuestra cultura sexual.
De acuerdo con Jon Birger en su nuevo libro Date-onomics, las mujeres heterosexuales con formación universitaria lo tienen peor que el resto, actualmente las redes sociales juegan un papel fundamental en cuanto a relaciones de pareja, pero a la hora de buscar un compañero formal en lo último que pensamos es en la demografía.
Birger habla de esa mujer joven centrada, educada, atractiva, con inquietudes intelectuales y preocupada por su carrera, que se las ve y se las desea para encontrar un hombre a la altura de sus expectativas.
Jon Birger está lejos de ser tu típico consejero de consultorio sentimental. Su reputación se la debe a su trabajo como periodista financiero y analista tecnológico para publicaciones como Fortune. Por eso no es de extrañar que su aproximación al tema del dating se base en la fría digestión de data y números.
La experiencia personal de una amiga de mediana edad con poca suerte en materia de relaciones, incitó a Birger a estudiar el mercado de las parejas en EEUU desde un punto de vista demográfico, y su principal conclusión no podía ser más simple: hay “déficit de hombres”.
La muestra de Birger constó de gente heterosexual, con estudios superiores, y en busca de relaciones de pareja serias y duraderas entre “iguales”.
Las estadísticas demográficas de EEUU hablan de 1.05 hombres por cada mujer. Ellos son mayoría. Pero la cosa cambia cuando se introduce la variable de la educación superior.
Durante 2015, en EEUU se graduaron un 35 por ciento más de mujeres que de hombres. Esa diferencia lleva a que el número de mujeres en los veintitantos que han pasado por la facultad y permanecen desparejadas sea un 33 por ciento mayor al número de hombres en la misma situación. Y la realidad es similar, aunque con distintas intensidades, en buena parte del mundo occidental.
la realidad dice que, al menos en EEUU, la mayoría de las mujeres con estudios superiores no acepta salir con gente sin esos mismos estudios. Es una cuestión de clasismo, de percepción social, y de perspectivas económicas.
La necesidad de educar mejor a los jóvenes varones en un mundo en el que, cada vez con más frecuencia, los chicos se están quedando por detrás de las mujeres en términos de rendimiento académico.
Birger recomienda: si eres una mujer joven y soltera, y buscas un marido con estudios, mejor será que te mudes a zonas con una estructura demográfica más favorable a tus intereses.O que optes por una carrera de ciencias o con una fuerte carga matemática y tecnológica. O que cambies los lugares por los que sales y seas más agresiva en tus aproximaciones al sexo opuesto.
Cuéntanos que opinas sobre este tema, ¿crees que sea un problema real?
Fuente:Playgroundmag.
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