Un arreglo floral, con alrededor de 70 rosas rojas, destacó este lunes dos de noviembre en el panteón Jardines de Humaya, en Culiacán, Sinaloa.
Escrita con letras oscuras sobre una cinta de dos pisos que rodea el arreglo, cercano al metro de altura, la dedicatoria dice así, toda en mayúsculas: DE: JOAQUÍN GUZMÁN LOERA PARA: PERRILLO.
“El Perrillo” fue asesinado el 24 de octubre pasado cuando llegaba a un taller de hojalatería. Dos sicarios bajaron de un auto y lo acribillaron. En su lápida se lee el nombre de Ricardo Adrián Arellano Noriega.
Por la mañana alguien depositó en una de las criptas de este conocido narcopanteón, la ofrenda con el nombre de El Chapo, el delincuente más buscado por los gobiernos de México y Estados Unidos.
Jardines Humaya es célebre porque ahí están enterrados narcotraficantes famosos y por su sección de narcocriptas que semejan catedrales en miniatura.
En ese cementerio se encuentran, entre otros, los restos de Arturo Beltrán Leyva El Barbas, abatido en Morelos durante un enfrentamiento con la Marina.
También Ignacio Nacho Coronel Villarreal, muerto en 2010 en un tiroteo con militares en Jalisco, además de Francisco Pancho Arce Rubio, integrante del grupo criminal “Los Ántrax”.
Las tumbas son verdaderos mausoleos de mármoles blancos y rosados destinados a perpetuar la memoria de sus moradores.
Fuente: Proceso
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