La fiesta realizada en el Zócalo capitalino contó con la asistencia de 450 mil 323 visitantes
Aunque en la conquista trataron de erradicar su cultivo, el amaranto sigue estando presente en la gastronomía mexicana
La semilla de amaranto es un alimento icónico en México, el cual que ha estado presente desde la época prehispánica, y que no sólo representa a nuestro país sino al pueblo de Santiago Tulyehualco.
Por ello el pasado domingo se llevó a cabo la tercera Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios en el Zócalo capitalino, en donde se declaró a la “Alegría de Tulyehulaco” como Patrimonio Cultura Intangible de la Ciudad de México.
Eduardo Vázquez Martín, titular de la Secretaría de Cultura, destacó durante el evento que “lo que se declara no sólo es la semilla, sino que se declara toda la cultura y la memoria histórica, que está detrás de su cultivo. Todos los saberes que se conservan para haber trasformado de convertir el amaranto en un dulce exquisito”.
El amaranto o alegría, fue una semilla perseguida por los españoles, ya que era usado en las ceremonias religiosas, por lo que casi se erradicó su cultivo y consumo durante el virreinato y debido al proceso de evangelización.
Sin embargo, hoy día forma parte de la alimentación de los mexicanos y podemos encontrarla en dulces, palanquetas, pepitorias, bombones, pan, tamales y atole de amaranto, entre muchas otras formas de consumirlo.
La semilla cuenta con varias propiedades nutritivas, pues es fuente rica en proteínas, aminoácidos esenciales, omega, ácido ascórbico, calcio y magnesio.
El evento contó con la asistencia de 450 mil 323 visitantes; 671 expositores, más de 400 actividades, entre charlas, talleres, conferencias, presentaciones de libros y muestras gastronómicas.
Fuente: La Jornada
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