Hasta el momento no se han emitido declaraciones oficiales al respecto
Los cuerpos fueron encontrados con un mensaje que los acusaba de trabajar para el cartel de la Guardia Guerrerense
Los cuerpos de cuatro agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) fueron dejados y posteriormente calcinados al interior de una camioneta, la cual fue abandonada a plena luz del día en el puerto turístico de Zihuatanejo, en Guerrero.
En el lugar de los hechos, y de acuerdo con reportes policiacos y testigos, los criminales dejaron una cartulina verde con el siguiente mensaje: “Esto me pasó por trabajar para la Guardia Guerrerense”.
Este es el nombre de un grupo delictivo, aparentemente integrado por el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se ha dedicado a extorsionar a comerciantes para sus gastos, ya que de acuerdo con una publicación de Facebook, “no nos alimentamos de la gracia de Dios”.
Los reportes policiales aseguran que a las 18 horas se reportó que un comando armado abandonó y prendió fuego a una camioneta oficial de la PGR, con placas de circulación HE95187, cerca de la colonia La Correa.
Tras conocerse los hechos, policías estatales y elementos del Ejército acudieron al lugar para confirmar la presencia de los cuerpos, colocados al interior de vehículo entre troncos quemados.
Horas después, las víctimas fueron identificadas como policías ministeriales adscritos a la comandancia de la PGR. Entre ellos se encuentra Carlos Hernández Oropeza, Rafael Arellano Álvarez, José Castro Olivo y Alberto Lázaro, quienes habían sido secuestrados momentos antes de su muerte.
A pesar de estos hechos, hasta el momento no se ha emitido una postura oficial sobre el crimen.
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