A nivel nacional, la percepción de inseguridad llega a 72.9 por ciento
En contraste, la ciudad con menor percepción de inseguridad es Puerto Vallarta, Jalisco, con 29.7 por ciento, a ella le sigue Mérida, Yucatán, con 33.1; Durango, con 36.1; Saltillo y Piedras Negras, con 43.9 y 48.7, respectivamente
En el municipio de Ecatepec, en el Estado de México, más del 90 por ciento de la población se siente insegura, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, correspondiente a marzo de 2017.
Exactamente el 93.6 por ciento de las personas de 18 años o más señalan que vivir en dicha entidad los hace sentirse inseguros. Así, la región norte de la capital se encuentra en cuarto lugar a nivel nacional respecto a la percepción de inseguridad con un 92.9 por ciento.
Para el segundo y tercer lugar se encuentran Villahermosa, Tabasco, y Chilpancingo, Guerrero, con 93.4 y 93.3 por ciento, respectivamente.
Esta encuesta fue realizada durante la primera quincena de marzo en 16 mil 500 viviendas. En ella, se dio a conocer que la ciudad con menor percepción de inseguridad es Puerto Vallarta, Jalisco, con 29.7 por ciento, a ella le sigue Mérida, Yucatán, con 33.1; Durango, con 36.1; Saltillo y Piedras Negras, con 43.9 y 48.7, respectivamente, así como Aguascalientes, con 49.9 por ciento.
Destaca que a nivel nacional la percepción de inseguridad llega al 72.9 por ciento, lo cual “es estadísticamente equivalente al resultado de diciembre de 2016, que alcanzó 74.1 por ciento”, señala el informe, sin embargo, también acusa que es “estadísticamente superior al nivel obtenido en marzo de 2016, cuando esta percepción fue de 69.9 por ciento”.
Dividido por lugares, los cajeros automáticos es donde la población se siente más insegura, con 80.2 por ciento, seguido del transporte público, bancos, calles que habitualmente usan y mercados.
“La sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la población sobre la seguridad pública, se generan por la influencia de diversos factores, como la atestiguación de conductas delictivas o antisociales que ocurren en el entorno donde se desenvuelve la población”, apuntó el Inegi.
“Asimismo, el temor al delito puede hacer cambiar las rutinas o hábitos de la población, así como la percepción que se tiene sobre el desempeño de la policía”.
Destaca que el 62.7 por ciento de la población se dijo haber cambiado sus hábitos respecto a llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito, por temor a sufrir algún delito.
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