Duarte sólo ha sido visitado por sus abogados
Las madres pidieron que el veracruzano también sea procesado por el delito de desaparición forzada
Al grito de “ni perdón, ni olvido”, madres de desaparecidos en Veracruz visitaron en la prisión del alta seguridad de San Rafael de Matamoros de Guatemala al exgobernador del mencionado estado Javier Duarte de Ochoa. Así mismo, las mujeres exigieron que se le agregue el delito de desaparición forzada a los cargos que enfrenta el exmandatario.
La visita a modo de protesta, afuera del penal, fue la primera que recibió Duarte de Ochoa.
Lucy Díaz, del Colectivo Solecito; Aracely Salcedo, del Colectivo de Desaparecidos Córdoba-Orizaba, y Yadira González, de Justicia por los Desaparecidos, y otros familiares de ellas pusieron lonas afuera de la cárcel para gritar consignas en contra de Duarte y “agradecer públicamente” a las autoridades guatemaltecas por detener a un “genocida”, “ladrón” y “escoria” de la clase política mexicana, dijeron.
“Ahora va la mía”, dijo Aracely Salcedo, quien desde el 2012 busca a su hija, Fernanda Rubí Salcedo, “levantada” por un comando en Orizaba.
Salcedo se hizo viral en las redes sociales porque enojada y a gritos, le suplicó a Duarte, cuando éste todavía era gobernador, que “hiciera algo” para encontrar a su hija desaparecida desde hace años pues las fiscalías regionales no le solucionaban nada.
En la grabación de los hechos, se ve al entonces mandatario que sonríe de forma nerviosa y toma por el talle a su esposa, Karime Macías, para caminar aprisa y meterse a su camioneta, en Córdoba, para escapar con ayuda de su seguridad.
“Estamos muy contentos, nos da alegría que Duarte esté en la cárcel. No queremos que a nivel internacional pase desapercibido que Duarte sea juzgado y castigado, no sólo por enriquecimiento ilícito y lo robado, sino también por las desapariciones y ejecuciones que se llevaron a cabo durante su mandato”, afirmó Salcedo.
La activista consideró que Javier Duarte debe ser extraditado lo más pronto posible a una cárcel mexicana y luego cumplir su condena en Veracruz, pues tiene “cientos de pendientes” con el estado al cual gobernó brutalmente.
Por su parte, Lucía Díaz, madre de Luis Guillermo Lagunes Díaz, desaparecido en 2013, consideró que “sería una falla muy grave de la Fiscalía no estar interponiéndola (una denuncia por desaparición forzada) cuanto antes, porque los casos se le han presentado, la Fiscalía tiene los casos, incluso la PGR tiene los casos que se le pueden imputar por desaparición forzada”.
Por ello,la activista miembro del Colectivo Solecito coincidió en que deportar a Duarte de Ochoa sería “una mejor estrategia, pensando en que llegando se le puede imputar todo lo que quieran”.
También habló se su desconfianza en la justicia mexicana y advirtió que de ser procesado sólo por el quebranto financiero realizado, pasará lo mismo que con Raúl Salinas, es decir saldrá libre después de un tiempo para gastar el dinero que se robó.
Duarte de Ochoa “debe de estar en la cárcel de aquí hasta último día de su vida”, enfatizó.
Ayer sábado, se cumplió una semana de que el expriísta está preso en la nación guatemalteca y solo sus abogados han acudido a visitarlo.
Con información de Proceso y Aristegui Noticias
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