La Procuraduría General de la República (PGR) denunció que parte de los 253 millones de pesos que lavó el gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte, salió de las arcas de las secretarías de Educación y Salud de la entidad.
Esos fondos fueron vinculados con empresas fantasmas para poder adquirir el rancho de Las Mesas en Valle de Bravo.
El día de ayer se realizó una audiencia en la que el juez del Centro de Justicia Penal en el Reclusorio Norte, Gerardo Moreno, vinculó a proceso a dos de las inolucradas en lo que se describió como un esquema de desvíos de Duarte.
Se informó que después de liquidar el pago del rancho, la propiedad se registró a nombre de tres presuntos prestanombres en partes iguales equivalentes al 33 por ciento.
Se tratan del amigo del ex mandatario Moisés Mansur Cysneiros, Rafael Gerardo Rosas Bocardo y José Juan Janeiro, reconocido como el operador financiero de Duarte.
Para seguirle la pista al veracruzano, estos últimos cinco días agentes de la PGR revisaron bitácoras de vuelo de las aeronaves de la administración estatal de Veracruz, así como imágenes del centro de vigilancia.
También se entrevistaron a pilotos y se pidieron los datos de las comunicaciones que hayan tenido con ex colaboradores. Así mismo, fueron revisados informes financieros y catastrales.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, José Nabor Nava, se reunió con agentes de la Procuraduría.
Investigaciones demuestran que se vio a Duarte por última vez en su casa de Emiliano Zapata, en Veracruz.
Fuente: Reforma
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