Los niños fueron entregados con sus padres y son investigados por el robo de una cámara de 35 libras
Dos niños, de 12 y 13 años de edad, se escondieron al interior de un centro comercial y esperaron a que cerrara para consumir alimentos y dulces hasta saciarse.
Los menores fueron descubiertos cerca de las dos de la mañana en el centro comercial Sainsbury, en East Kilbride de Escocia, después de que varios estantes lucieran vacíos.
Un empleado de la tienda los descubrió y dio aviso a la policía para que fueran entregados con sus padres.
Ahora las autoridades locales investigan si los dos pequeños no cometieron otro delito, ya que el centro comercial ha informado de la falta de tres artículos: una cámara valorada en 35 libras y dos tarjetas de memoria, así lo dio a conocer el diario The Sun.
El monto de lo hurtado por los niños es de 300 euros.
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