Ojalá se le acabe hasta el último centavo. Donald Trump se enfrenta a un grave problema en su carrera presidencial a la Casa Blanca: no tiene el dinero suficiente para costear su campaña en caso de que sea elegido como candidato del Partido Republicano.
El magnate podría vender algunas de sus propiedades o pedir prestado a los bancos, pero alega que se ha vuelto «conservador» para endeudarse tanto. Tras sus duras críticas a los superPAC, los controvertidos (por opacos) comités electorales para financiar las campañas,Trump se come sus palabras y negocia ya el acceso a fondos mediante este sistema.
Trump requeriría por lo menos 700 millones de dólares para el proceso electoral, pero su liquidez, hasta el verano pasado, era de 230 millones, por lo que busca financiadores.
Donald Trump presume de una fortuna de 10.000 millones de dólares (unos 8.800 millones de euros). La revista «Fortune» se la rebaja a menos de la mitad, 4.500 millones, y lo sitúa en el puesto 121 de los grandes millonarios del mundo. Tras su populista manera de insistir en que él no puede corromperse por no aceptar dinero ajeno, ahora rectifica. A pocas semanas del cierre de las primarias y a dos meses de la convención republicana, negocia la creación de un super-PAC y espera una financiación añadida con cargo al Partido Republicano, del que también ha renegado en campaña.
Fuente: ABC
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