Don Manuel García Hernández cumplió 124 años el lunes pasado
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, envió un saludo y felicitaciones por su cumpleaños a Don Manuel García Hernández, un sobreviviente de la Revolución Mexicana el pasado lunes. Esta persona nació el 24 de diciembre de 1896, por lo que ha vivido en tres siglos.
García Hernández es oriundo de Tlapacoyan, Veracruz, pero dejó la entidad hace 11 años, para irse a vivir a Ciudad Juárez, Chihuahua, con su hija, luego de enviudar.
De acuerdo con sus hijos es un hombre sano, padece problemas para escuchar leves, pero en general goza de buena salud.
“Nació el 24 de diciembre de 1896, tiene 124 años. Me siento feliz de tener un papá de esta edad, gracias a Dios todavía está con nosotros. Problemas de salud tiene muy pocos, nada más la tos y la gripa, nomás está enfermo de la presión, pero de ahí que tenga otra enfermedad, gracias a Dios hasta ahorita no y su alimentación pues a él siempre le han gustado las tortillas hechas a mano y sus frijoles negros que acostumbra”, comentó Tomasa García Medino, hija de Don Manuel, a Noticieros Televisa.
El hombre recordó que se casó cuando tenía 45 años con Rosa Medino, con quien procreó a 17 hijos y estuvieron casado por más de 70 años. Hoy en día tiene 30 nietos y 40 bisnietos. A pesar de su edad, todavía recuerda episodios de la Revolución Mexicana.
“En Tlapacoyan, ahí fue la mortandad en el cerrito de Guadalupe, puso la avanzada Zapata y puso la avanzada, el otro, como se llama, Carranza y agarraban la gente ahí, mataron a un hermano de nosotros, estaría yo, me acuerdo, yo empecé a chillar para que no se llevaran a mi papá y ya dijo el mandón de Carranza, ya, ya lárgate ya le había dado la carabina”, relató.
“¿Y por eso su papá se quedó, o sea porque usted chilló su papá se quedó, no se lo llevaron?”, le cuestionó un reportero.
“Ya no se lo llevaron, pero a mi abuelo si se lo llevaron”, dijo.
También recordó que desde a los 12 años se quedó huérfano y quedó al cuidado de sus tíos, a quienes siempre les manifestó agradecimiento porque lo ayudaron.
“Tenía como doce años cuando se murió mi papá, pero quedaron los tíos y esos fueron los que nos corregían, a trabajar muchachos, mi hermano se murió también, ya de toda la familia, nomás yo quedo y pues lo bueno es que él nos dio buen ejemplo para trabajar y a comer y a dormir, parrandas no”, mencionó Don Manuel, quien desea seguir cumpliendo más años.
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